La pobreza extrema en la que viven muchas familias huastecas, ha impedido que pacientes con patologías crónico degenerativas mejoren su salud, tal es el caso de los enfermos diabéticos que no cuentan con refrigerador para guardar la insulina que deben inyectarse diariamente o el alimento apropiado.
De acuerdo con la jefa de Medicina Interna del Hospital General, Gabriela López Leija, el problema de salud pública que más preocupa en estos momentos al Sector Salud, es la diabetes, que ocupa el primer lugar de morbilidad en la Huasteca, reflejo no de falta de atención o tratamiento médico sino del abandono en que se encuentran gran parte de estos pacientes.
"Nuestro hospital brinda atención en diálisis peritoneal y hemodiálisis, insulina, médico y todo lo necesario, pero lamentablemente va en aumento la patología renal crónica y, esto se debe a la pobreza extrema en la que viven muchas familias, pues hemos encontrado pacientes que aunque les damos las indicaciones precisas del tratamiento, no las llevan correctamente porque no saben leer, no tienen refrigerador para guardar la insulina y se les echa a perder”, expresó.
Precisó que aplicarse insulina sin haber comido, puede llegar a provocar una hipoglucemia o coma diabético y, desafortunadamente son muchos los que llegan al hospital en estas condiciones.
En otros casos, dijo que el paciente no se aplica la insulina porque considera que esto podría provocarles ceguera, cuando la realidad es muy diferente, ya que al no secretar insulina el hígado, genera complicaciones como la retinopatía diabética.
"Verdaderamente la situación que se está viviendo con la diabetes es muy grave, la mejor fórmula es la prevención, la sana alimentación y el ejercicio", puntualizó.