El sueño y la diabetes tienen una relación directa tanto en la prevención de la enfermedad como en la calidad de vida asociada a la misma. Por ello, Abbott ofrece una serie de consejos para favorecer una buena higiene del sueño en niños y adolescentes con diabetes, con el objetivo de mejorar su calidad de vida y beneficiar su salud.
El doctor Venancio Martínez Suárez, pediatra del Centro de Salud de El Llano (Gijón) y director del Grupo de Investigación de la Sociedad Española de Pediatría Extrahospitalaria y Atención Primaria (SEPEAP) asegura que un mal sueño perjudica la vitalidad del niño durante el día y su rendimiento escolar.
Además, interfiere en el descanso de toda la familia y puede empeorar el control de la glucosa. Asimismo, el doctor Martínez recomienda lograr un buen control de glucosa durante las horas del día, basado en el equilibrio entre la ingesta de alimentos, la actividad física y una adecuada pauta de insulina, con el objetivo de reducir las posibilidades de hipoglucemia nocturna y favorecer el sueño de los niños.
Un mal sueño perjudica la vitalidad del niño y puede empeorar el control de la glucosa
Según un estudio europeo, uno de cada tres pacientes no se controla los niveles de glucosa tan a menudo como lo recomiendan los profesionales sanitarios. Las últimas tecnologías en medición de glucosa, como el Sistema Flash de Monitorización de glucosa FreeStyle Libre de Abbott, permiten testar la glucosa del niño de forma rápida, con un escaneo y sin pincharle en el dedo e interrumpir su sueño.
El 44% de los padres interrumpió el sueño de sus hijos para medir la glucosa y el 40% de los niños ha experimentado alguna hipoglucemia graveEuropa cuenta con las mayores tasas de incidencia de diabetes tipo 1 en niños. Aproximadamente, 140.000, con una estimación de 21.600 casos nuevos al año.
Para evitar posibles hipoglucemias, o disminución de los niveles de glucosa en sangre, es necesario el control de la glucosa por la noche. Según un estudio europeo sobre el impacto de la diabetes en la calidad de vida de los niños realizado en 2016, el 44% de los padres tuvo que interrumpir el sueño de sus hijos para medir la glucosa. Aún así, el 40% de los niños ha experimentado alguna hipoglucemia grave y el 63% de éstos habían vivido este episodio durante la noche.
RECOMENDACIONES
El buen control de la glucosa ha de ser constante para evitar tanto hiper como hipoglucemias. El niño debe llevar a cabo sus actividades diarias con normalidad, pero siempre adaptando el tratamiento a su estilo de vida. También las rutinas ayudan a conciliar el sueño. La costumbre horaria de los niños a para acostarse y levantarse les ayudará a dormir mejor y a rendir mejor en el colegio, así como la práctica regular de ejercicio físico moderado a la misma hora y lejos de las horas de sueño, que puede ayudar a controlar la diabetes, a reforzar la sociabilidad del niño y a mejorar su bienestar.
Por último, una dieta rica y variada es fundamental para el bienestar de niños con diabetes. Racionar los hidratos de carbono, adaptar el tratamiento insulínico y evitar alimentos pesados en la cena favorecen su descanso.