Investigadores de la Universidad de Copenhague, en Dinamarca, junto con colegas de la Universidad de Colorado y la Universidad de Tufts, en Estados Unidos, el Centro de Investigación Biomédica en Red de Fisiopatología de la Obesidad y Nutrición (CIBEROBN), en Madrid, y Gelesis, Inc., en Estados Unidos, presentaron nuevos datos que demuestran que se debe utilizar el azúcar (glucosa) en sangre en ayunas y/o la insulina en ayunas para seleccionar la dieta adecuada, en particular para las personas con prediabetes y diabetes.

Evaluados a través de seis estudios de dieta intervencionista utilizando una variedad de estrategias de nutrición, estos biomarcadores se revelaron repetidamente como predictores de la pérdida de peso y el éxito de mantenimiento. Las dietas específicas que funcionarán difieren según si un paciente tiene azúcar en la sangre normal, prediabetes o vive con diabetes, como señalan los resultados de este trabajo, que se presentan en la 77ª Sesión Científica de la Asociación Americana de Diabetes, que se celebra en San Diego, California, Estados Unidos, hasta el martes.

"Notablemente, para muchos pacientes, el uso de estos biomarcadores puede conducir a una pérdida de peso de entre seis a siete veces mayor", comenta el coautor Arne Astrup, profesor del Departamento de Nutrición, Ejercicio y Deportes de la Universidad de Copenhague, Dinamarca. "En el futuro, podemos educar a los pacientes cuando una dieta que planeaban seguir realmente les haría ganar peso y redirigirlos a una estrategia que sabemos que funcionará para ellos", añade.

DETERMINAR LA DIETA EN FUNCIÓN DE ESTOS BIOMARCADORES

Los estudios demuestran que, para una pérdida exitosa de peso, se deben utilizar el azúcar en sangre en ayunas y la insulina en ayunas para seleccionar un enfoque que se ha demostrado que funciona basado en esos biomarcadores. Para la mayoría de las personas con prediabetes, una dieta rica en fibra sin restricción de calorías será muy eficaz y se ha demostrado que mejora los marcadores de diabetes. En esta población, los carbohidratos o las grasas deben ajustarse en base a los niveles de insulina en ayunas.

Para las personas con diabetes tipo 2, una dieta rica en grasas saludables a base de plantas (como aceite de oliva, nueces y aguacates) será eficaz para lograr la pérdida de peso. Los investigadores reconocen que ninguna solución funcionará para cada paciente, pero para muchos en Estados Unidos y la Unión Europea, estas estrategias probablemente sean más eficaces que un enfoque genérico, de "talla única".

"Nuestra investigación muestra que las estrategias de pérdida de peso deben ser personalizadas en base a los biomarcadores de un individuo, que es un gran paso adelante en el uso de la nutrición personalizada para ayudar a las personas a lograr mayor éxito en la pérdida de peso --continúa Astrup--. Estos hallazgos son particularmente importantes, ya que nos permiten ofrecer a aquellos con prediabetes una estrategia personalizada para ayudarles a perder peso, lo que en última instancia puede prevenir o retrasar el desarrollo de la diabetes tipo 2".

La Universidad de Copenhague seguirá participando y apoyando la investigación para explorar biomarcadores adicionales, como la microbiota intestinal y los enfoques genómicos, que puedan ofrecer más información y ayudar a predecir mejor el éxito con dietas específicas.