Cincuenta y cuatro peregrinos con diabetes y para los que la enfermedad, lejos de ser un obstáculo es un estímulo para caminar, llegaron ayer a Ponferrada dentro de la campaña que han emprendido para promover el deporte y los hábitos de vida saludables entre los afectados con un recorrido de seis días a pie por algunos tramos del Camino de Santiago.

Recibidos por la alcaldesa, Gloria Fernández Merayo, y el concejal de Bienestar Social, Pedro Muñoz, los peregrinos que retan a la diabetes.

«Tratamos de demostrar que no existen límites ni barreras para vivir con diabetes», aseguraba en el salón de plenos —y con sus compañeros ocupando los asientos del público para descansar de la larga caminata que a medio día ya llevaban a sus espaldas— la gerente de la Fundación para la Diabetes, Ana Mateo.

La responsable de la fundación no dejó de calificar de «pandemia» lo que ocurre con la diabetes; una enfermedad que, aseguró, afecta cada vez a más personas.

Entre los 54 peregrinos sobresalía la imponente figura del ex jugador de volelibol holandés Bas Van de Goor, que en su momento siguió compitiendo a pesar de que le diagnosticaran la enfermedad; algo que también le ocurre al jugador del Real Madrid Nacho. Van de Goor ha creado una fundación para promover el deporte entre los afectados.

«Yo continué jugando al voleibol porque la diabetes no es un impedimento», recalcó.

Y con él, que fue olímpico en 1996 —ganó el oro con su país— y en 2000, han venido una veintena de peregrinos desde holanda. Dieciséis bercianos de la Asociación de Diabéticos del Bierzo también se han sumado a la peregrinación, que tras recorrer 120 kilómetros en seis días llegará a Santiago el viernes tras una última etapa en bus.