La normalización de una patología que conlleva ciertas alteraciones en el estilo de vida de las personas es una tarea necesaria pero nada fácil. Introducir dietas saludables, horarios de medición de glucosa y medicamentos periódicos son algunas de las rutinas que han de incorporar en su vida las personas con diabetes.
Si para los adultos se convierte en una ardua tarea, para los niños es aun más complicado. Es por eso que iniciativas como la Diabetes Cup, organizada por Lilly y la Federación Española de Diabetes (FEDE) ayudan a normalizar la diabetes y conseguir que los niños que padecen esta patología no se sientan diferentes al resto. Habla de ello Fernando de la Torre, presidente de la Federación de Diabéticos de la Comunidad Valenciana (FEDICOVA).
¿En qué consiste el proyecto Diabetes Cup impulsado por Lilly y FEDE?
La Diabetes Cup es un proyecto que este año celebra su quinta edición. Se trata de un torneo de fútbol para niños con diabetes de entre 8 y 12 años de toda España. Se abrió un plazo de inscripción en el que los niños y niñas debían enviarnos una carta, vídeo o imagen explicando por qué querían participar y, de entre todos ellos, se seleccionaron 80. Concretamente este año participarán tres niños valencianos: Joel rodríguez, Ángel Raez y Áxel Parra.
¿Cuál es el objetivo principal de la iniciativa?
Queremos que los niños compartan experiencias con otros con los que comparten una misma realidad, la de la diabetes. De esta manera pueden entender que no son los únicos con diabetes y que hay otros con el mismo problema. Todo ello a través del deporte.
Esta es la quinta edición del torneo, ¿cómo ha sido la experiencia en años anteriores?
Los niños salen con otra percepción de las cosas, entienden que no están solos, y esto les sirve mucho en el día a día. Es una experiencia muy positiva. Además puedo asegurar que se forman amigos que perduran mucho en el tiempo, y más ahora con las redes sociales y los móviles. Aunque sean de comunidades distintas siguen en contacto a través de los padres.
¿A qué barreras puede enfrentarse a un niño con esta patología?
La diabetes no tiene por qué influirles a la hora de realizar una actividad física. Tanto nosotros desde FEDICOVA como los endocrinólogos tenemos el objetivo de conseguir que estos niños lleven una vida normalizada. No deberían tener ninguna dificultad a la hora de practicar el deporte que les guste.
Pero está claro que algunos aspectos como hacerse mediciones de glucosa en sangre antes de realizar el ejercicio puede ser un inconveniente.
El trabajo principal que se debe hacer es mentalizar al niño para que vea la diabetes como algo normal. Que no les dé vergüenza tener que medirse. Por eso los invitamos a que convivan y hablen con sus compañeros, y además les damos información para que entiendan su patología y no se sientan discriminados en ningún momento.
¿En este punto es donde tienen un papel importante iniciativas como la Diabetes Cup?
Por supuesto. Gracias a Lilly que emprendió hace cinco años esta iniciativa 320 niños han demostrado que pueden jugar el fútbol al nivel de sus compañeros y que la diabetes no es un freno.
¿Podríamos decir entonces que en este caso el deporte no sólo tiene evidentes beneficios físicos sino también psicológicos?
Todo deporte, sea el que sea, es fundamental en el tema de la diabetes. Cada persona debe ajustarse al que mejor responda a sus posibilidades y con el que se sienta más identificado. El proyecto ha escogido el fútbol, pero podría haber sido cualquiera.
Hacéis mucha incidencia en el aspecto de las dietas. De hecho, se ha previsto un taller de meriendas saludables. ¿Hasta qué punto es importante la alimentación?
La dieta es una parte crucial. Al evento asistirán profesionales que les enseñarán a conocer los alimentos y cómo influyen en su día a día. La parte buena de esto es que es algo que trasciende más allá de la Diabetes Cup. Los conocimientos que adquieren son para toda la vida.
¿Y son capaces de entender y aplicar estos conocimientos? ¿No es demasiada información para niños tan pequeños?
Tienen mucha capacidad para adquirir los conocimientos que les brindamos. Somos conscientes de que los alimentos son un tema complejo: azúcares de absorción rápida, de absorción lenta, etc. pero la experiencia nos dice que los niños se hacen antes con los conceptos que los propios padres.
De cara a evitar problemas futuros la dieta es un aspecto fundamental, pero ¿hay otras precauciones que deban tomar?
La precaución principal que deben adoptar es la medición de glucosa en sangre antes de empezar la actividad física. Otro aspecto importante es conocer los síntomas que tiene esta patología cuando se practica un deporte. Con la ayuda de los médicos y los expertos que asisten al evento, los niños empiezan a descubrir cómo se comporta su cuerpo frente a situaciones extremas, así pueden reaccionar con más rapidez.
Precisamente, vosotros le dais mucha importancia a la autonomía.
Tanto a nivel nacional como autonómico, FEDE busca principalmente la independencia del niño. Muchas veces el problema no está en el niño, sino en el padre. El instinto de protección y el deseo de que no le pase nada, los lleva a sobreprotegerlos y a la larga puede coartarles un poco. Lo que buscamos es que el niño sea totalmente autónomo y se valga por sí mismo.
Aquí son importantes los médicos.
Sí, aportan seguridad a los padres, porque ven que los niños están continuamente acompañados y en buenas manos.
Los padres no siempre pueden estar con sus hijos…
No. Además, independientemente del deporte, el niño debe tener una vida social, rodearse de amigos, y en estas situaciones se tiene que integrar como uno más. Es lo que intentamos conseguir: que sean independientes y asuman su patología lo antes posible.
¿Cómo promovéis esta independencia?
Los niños tienen talleres y charlas por parte de endocrinos y nutricionistas. Por supuesto también con el deporte. A través de esto establecen las relaciones sociales de las que hablábamos antes.
Además tienen un incentivo para dormir con sus compañeros, porque se alojarán en las habitaciones de La Roja en la Ciudad del Fútbol de Las Rozas, ¿no?
Claro. Al final, todo se reduce a lo mismo: que convivan con otros chicos con diabetes para que compartan experiencias.
Este año participan tres niños valencianos, pero van 80 niños de toda España. ¿Es muy alta la prevalencia de la diabetes en estas edades?
Los índices son parecidos a los europeos. Aún así, hay datos que dicen que alrededor de 10.000 menores de 15 años tienen diabetes en España, y cada año se les unen otros 1.200 nuevos diagnósticos. Es importante que todos ellos sientan que están integrados y no tienen limitaciones. Así poco a poco iremos ganando a la diabetes.