La polémica por los impedimentos que los niños con diabetes se encontraban a la hora de entrar con su merienda al cine dio pie este miércoles a una reunión mantenida a dos bandas entre la valedora do Pobo y los representantes de Cinexpo.
El encuentro tuvo lugar a petición de la institución y después de que varios padres y organizaciones denunciasen la situación, que afecta a salas de Orense, Pontevedra y Vigo.
Durante la reunión, ambas partes coincidieron en que el acceso de los menores diabéticos y de otras personas con necesidades médicas y alimenticias «debe realizarse en condiciones de seguridad y garantizando los derechos de estas personas».
Como idea para solventar el conflicto, la valedora apostó por que las personas con necesidades específicas puedan acreditarlo ante los responsables del control de acceso a los cines para que su entrada con alimentos «sea proporcional a las necesidades de los afectados para evitar así posibles crisis».
De este modo se solventarían episodios como los descritos por un grupo de padres que al tratar de acceder con la merienda de sus hijos a las salas se encontraron con la negativa tajante por parte de la dirección de los cines. En algunos casos, incluso, tuvieron problemas para que el dinero de las entrada les fuese reembolsado. Según reprocharon los tutores, los pequeños llevaban dos galletas o un yogur, alimentos que necesitan para mantener sus niveles de azúcar en sangre y que deben ingerir a una hora determinada. «Me dijeron que no podíamos pasar con la mochila porque podía manchar la butaca con el yogur y entonces quién iba a limpiarlo», explicó una madre afectada a ABC.
Desde la Asociación de Niños con Diabetes de Galicia (Anedia) criticaron que esta medida es «abusiva» y reprocharon la falta de argumentos por parte de las empresas. Por su parte, la Unión de Consumidores de Galicia (UCG) indicó que «prohibir la entrada de los alimentos que esos niños necesitan es una práctica discriminatoria y, a nivel sanitario, negligente hasta el extremo». Las incidencias con el acceso de los alimentos y los medidores de azúcar de los menores diabéticos se limitaron a Orense, Pontevedra y Vigo. En salas de Santiago y Lugo, los usuarios indicaron que no encontraron ningún tipo de impedimento.
FUENTE: abc