Alrededor de 80 niños provenientes de todos los puntos del país reunió la V edición de la Diabetes Cup, celebrada el pasado fin de semana en Las Rozas, Madrid, y en la que Lluc Sureda i Triay, niño de origen menorquín perteneciente a la cantera del Santa Catalina mallorquín, y Lorena Ortega, integrada en el Sporting Sant Marçal de la isla vecina, ejercieron de representantes del fútbol balear.

El torneo, organizado por Lilly, con el respaldo de la Federación Española de Diabetes (FEDE) y la colaboración de la Fundación Atlético de Madrid, tiene por propósito normalizar una patología (además de fomentar hábitos saludables) que afecta en España a cerca de 10.000 menores de 15 años, haciendo del deporte un elemento potencialmente integrador.

En el plano deportivo, resaltar la actuación de la dupla balear. Lluc, que en breves fechas pateará en la Isla (es un asiduo del verano menorquín, tierra de su familia materna; su abuelo, Bernat Triay, jugó en el Mercadal y el Norteño, y su tío, Joan Triay Sans, destacó como canterano rojiblanco y fue miembro de las selecciones insulares de formación) quedó a un gol de convertirse en Pichichi -sumó todas las dianas de su equipo excepto una, en la que asistió- defendiendo la elástica del equipo Linces, que asimismo rozó la disputa de unas semifinales a las que sí accedió el Águilas de Lorena Ortega. Con todo, la actuación de Lluc no pasó desapercibida por los presentes, a los que cautivó con la elegancia de su zurda y la visión colectiva de la que atavió su juego, quedando también cerca de ser designado mejor jugador de la cita (solo el madrileño Carlos Arbonés le rebasó en la elección).

Al margen del torneo (inaugurado por el exfutbolista Fernando Morientes), los niños pudieron disfrutar de una visita guiada al Museo de fútbol de la selección española, una cena en el Santiago Bernabéu, y pernoctaron en las mismas habitaciones en las que se concentran los integrantes de la selección española en la Ciudad de Fútbol de Las Rozas.

«La diabetes ha convertido a mi hijo -cuenta once años- en alguien más maduro y responsable, y animo a todo el mundo a que la sufra que siga adelante, que no tenga miedo; en definitiva, la diabetes es un complemento que engrandecerá tu victoria», sentencia la mercadalenca Noelia Triay, madre de Lluc.