"Apostar por la formación y por la educación en diabetes resulta fundamental en primer lugar para controlar de una manera más eficaz la patología y evitar así futuras complicaciones, pero también porque un paciente formado es un paciente que requiere menos asistencia médica, menos ingresos, menos consultas y, por tanto, supone un ahorro significativo al sistema de salud", señalan.
El objetivo es conseguir el 'Paciente Experto', es decir que asuma que es él el principal responsable de su salud, quien debe adquirir las habilidades y la formación necesarias para cuidarse, y lo que le llevará a estar motivado y también a tener confianza, aspectos claves para un buen control de una patología crónica como la diabetes. Para conseguirlo, consideran que debe producirse de forma conjunta y en colaboración con los profesionales sanitarios: médicos de atención primaria, enfermeros, endocrinos, dietistas-nutricionistas, etc.
En España existen algunas CCAA que con la referencia de este programa han puesto en marcha proyectos de formación para pacientes con dolencias crónicas. En concreto fue la Universidad del País Vasco quien validó esta metodología que, por ejemplo, también han puesto en funcionamiento en Andalucía, Castilla y León, Galicia o Asturias.
Sin embargo, para FEDE estas iniciativas, aunque muy necesarias, todavía "son insuficientes" para dar asistencia a los más de 5 millones de pacientes con diabetes que hay en España.
El presidente de FEDE considera que "herramientas como las escuelas de pacientes que han puesto en marcha ciertas CCAA son una buena alternativa para aquellas personas que tienen diagnosticada una patología crónica y, que como tal, pueden sufrir cambios en sus tratamientos y síntomas, ante los que tienen que estar preparados y formados. Pero considero que debemos hacer más en lo que a formación y educación diabetológica se refiere".
"En este campo debe haber un plan serio y equitativo para todos y que independientemente de donde se resida se pueda contar con alternativas de este tipo", añade.