Un total de 60 menores de entre 7 y 15 años participan en la XIII edición del Campamento Formativo de la Asociación Navarra de Diabetes (ANADI), que durante estos días se celebra en la localidad de Ejea de los Caballeros con el objetivo de “fomentar la autonomía, el autocuidado, en la población infantil con diabetes a través del ocio terapéutico”
Navarra registra 38.366 personas con diabetes, de las cuales unas 200 son menores. Un colectivo en el que “la educación diabetológica es fundamental para aprender a vivir con una enfermedad que les acompañará toda su vida”, formación que se inicia desde la asistencia sanitaria y se apoya en las actividades que ofrece ANADI.
En este sentido, el campamento fomenta la autonomía, la adhesión al tratamiento y la prevención de conductas de riesgo, todo ello a través del desarrollo de las capacidades personales de los participantes y de un enfoque “emocional y social”. “Están desarrollando su personalidad y por ello es importante ofrecerles un apoyo social que les permita asumir la enfermedad con normalidad y potenciar su autoestima”, explican desde ANADI.
Y para ello, nada mejor que ofrecerles este aprendizaje en diabetes a través del ocio, en compañía de otros jóvenes y en un entorno distendido como un campamento. “Les ofrecemos todo tipo de juegos y actividades para que estén cómodos, disfruten y además aprendan a controlar su enfermedad en situaciones de su día a día como la práctica de deporte, la alimentación, el manejo de las dosis de insulina….”.
Además, los recién diagnosticados cuentan en el campamento con el “espejo” de otros jóvenes “más mayores y con más experiencia, que muestran en primera persona que se puede llevar una vida normalizada y disfrutar como el resto de niños siempre y cuando se sigan unos hábitos.
El campamento se completa con evaluaciones periódicas de cada participante y cuenta con un equipo sanitario compuesto por tres médicos, cuatro enfermeras y ocho monitores de tiempo libre, parte de este equipo con diabetes, además de un responsable de ANADI. “Con ello creemos que se garantiza el correcto funcionamiento tanto del campamento como de sus objetivos”, concluyen desde la Asociación Navarra de Diabetes.