Una investigación conjunta de las Universidades de Gotemburg y Girona da cuenta del mecanismo de acción de la más efectiva terapia contra la diabetes tipo 2, a través del “maquillaje” de bacterias intestinales. El documento al respecto fue publicado por Nature Medicine.
La metformina se prescribe para reducir la cantidad de glucosa producida por el hígado para ayudar a las personas con diabetes tipo 2 a controlar su azúcar en la sangre. Pero el mecanismo es más complejo que ello. La metformina de liberación lenta parece ser tan eficaz pese a que solo pequeñas cantidades de ella lleguen al hígado, incluso en personas con variantes genéticas que le impiden llegar al hígado.
Ello levantó las sospechas sobre que las miles de millones de bacterias intestinales serían los agentes de la acción de la droga.
El equipo reclutó a 40 voluntarios con diabetes tipo 2, a quienes se asignó al azar tomar metformina o un placebo durante cuatro meses. Todos ellos fueron colocados en una dieta baja en calorías.
Durante el período de estudio, la composición de las bacterias intestinales cambió mucho más dramáticamente en los que toman metformina. El fármaco parecía estimular el crecimiento de cepas de bacterias llamadas Akkermansia y Bifidobacterium.
Los investigadores luego tomaron muestras de heces de tres personas antes y después de un curso de metformina y los alimentaron a ratones que estaban en una dieta alta en grasa, para imitar la diabetes tipo 2 humana en una técnica conocida como trasplante fecal.
Las heces de los individuos con metformina parecían mejorar la tolerancia a la glucosa en ratones que recibieron muestras de dos de los tres donantes. Pero las heces tomadas de la gente antes de su tratamiento no tuvieron ningún efecto en ninguno de los ratones.
Aunque el equipo pudo registrar los niveles altos de las cepas bacterianas mencionadas, los investigadores todavía no saben cómo podrían estar interactuando con el fármaco y su acción terapéutica. No obstante, se trata del primee paso para el establecimiento de dietas y terapias que propicien el crecimiento de las referidas Akkermansia y Bifidobacterium a fin de mejorar la calidad de vida de quienes sufren de este tipo de diabetes.
Una pastilla tomada a diario, desarrollada en marzo último, revierte los síntomas de la diabetes en ratones, abriendo la posibilidad de desarrollar un fármaco para humanos, que mantenga los niveles de azúcar en la sangre dentro de límites seguros mediante la afectación de los receptores de insulina en el hígado.