La Fundación para la diabetes nos ha recordado en el día de hoy que el próximo 28 de mayo, se celebra el Día Mundial de la Nutrición, que este año busca incidir en la necesidad de mantener una correcta hidratación, puesto que el agua es una de las sustancias más importantes del cuerpo humano, a veces olvidada, pero imprescindible para el funcionamiento óptimo de numerosos procesos del organismo.
A lo largo del día, el organismo pierde agua a través de diferentes vías (sudoración, orina y heces, e incluso al respirar). En este sentido, y tal y como explica Serafín Murillo, dietista-nutricionista y Asesor en Nutrición y Deporte de la Fundación para la Diabetes, “los niños y adolescentes con diabetes deben prestar especial atención ante dos situaciones habituales en su vida cotidiana, la práctica de actividad física y la hiperglucemia”. Durante la práctica de actividad física, los niños y adolescentes eliminan importantes cantidades de agua, y no solo en forma de sudor sino también por evaporación, la cual es menos perceptible y no se asocia a la necesidad de beber líquido.
Por otro lado, los valores aumentados de glucosa en sangre (hiperglucemia) son eliminados de forma parcial por la orina. Esta glucosa excretada se acompaña de grandes cantidades de agua para formar la orina. En consecuencia, la hiperglucemia mantenida incrementa el riesgo de deshidratación y por tanto la hidratación debe ser clave.
“Estas pérdidas de agua corporal se deben compensar de forma constante, en especial en personas con diabetes, mediante la ingesta tanto de agua en alimentos sólidos como en líquidos. Para ello es recomendable incluir en la dieta alimentos ricos en agua, como frutas y verduras, así como mantener un correcto aporte de líquidos” ha señalado el dietista-nutricionista. “También es aconsejable mantener las bebidas a temperatura moderada, ya que si están muy frías o muy calientes se suele beber menos cantidad”.
Además, Serafín Murillo, ha insistido en la necesidad de que tanto niños como adolescentes con diabetes tengan presente la hidratación de forma regular, incluso antes de tener sed, pues según ha indicado “cuando aparece la sensación de sed ya existe cierto grado de deshidratación”.