El riesgo cardiovascular es una de las principales complicaciones de la diabetes tipo 2 y afecta a 9 de cada 10 pacientes pero, pese a ello, menos de un 20 por ciento de los pacientes relacionan este problema con su enfermedad, según datos de un estudio internacional llevado a cabo por Boehringer y Lilly.
El trabajo se realizó a partir de más de 2.806 entrevistas, entre ellas 411 diagnosticadas con diabetes, y algo más de 400 profesionales sanitarios, con el objetivo de conocer la percepción real sobre la enfermedad.
Así, sólo el 3,2 por ciento de los pacientes asocian los infartos con la diabetes tipo 2 y un porcentaje similar cree que el azúcar alto sea una enfermedad asociada con la diabetes. Además, uno de cada dos diabéticos en todo el mundo aún no saben que tienen este trastorno.
Por otro lado, más del 90 por ciento de los médicos encuestados recomienda a sus pacientes mantener hábitos alimenticios saludables y hacer ejercicio regular, dos de los pilares básicos en el tratamiento de la diabetes.
Sin embargo, los profesionales sanitarios advierten que los pacientes sólo siguen el 65 por ciento de sus recomendaciones aunque reconocen que sí son cumplidores a la hora de acudir a las citas médicas.
La mayoría de diabéticos y población general coinciden en señalar al médico de atención primaria como la principal fuente de información sobre buenos hábitos para prevenir y controlar la diabetes.
Su influencia es decisiva en el cumplimiento de unos hábitos saludables y para evitar complicaciones. En este sentido, de la encuesta se desprende que las personas que reciben un nivel de información alto por parte del médico manifiestan cumplir en mayor medida los hábitos de prevención.
Los pacientes se muestran ávidos de información sobre la diabetes, quieren saber cómo cuidarse y especialmente les preocupa cómo mantener su calidad de vida. En este sentido, 2 de cada 3 pacientes están interesados en conocer campañas informativas. La información sobre la enfermedad, su prevención y riesgos, y hábitos higiénico-dietéticos son los aspectos más demandados.
No obstante, sólo un 13,6 por ciento valora recibir información sobre los riesgos cardiovasculares, aunque ésta sea una de las principales preocupaciones de los médicos encuestados.