Siempre me ha gustado la historia, es interesante dar un vistazo al pasado y ver cómo hemos avanzado, os propongo hacer una recopilación de diversos datos historicos sobre la diabetes, aquí va el primero:
Diabetes en la Antigüedad.
Papyrus de Ebers.
La primera referencia a la diabetes se encuentra en el papiro de Ebers encontrado en 1862 en Tebas (hoy Luxor). En el papiro se recoge una sintomalogía que recuerda a la diabetes y unos remedios a base de determinadas decocciones.
La antigua literatuta hindú en los Vedas describe la orina pegajosa, con sabor a miel y que atráe fuertemente a las hormigas de los diabéticos.
Súsruta, el padre de la medicina hindú describió la diabetes mellitus y llegó incluso a diferenciar una diabetes que se daba en los jóvenes que conducía a la muerte y otras que se daba en personas de una cierta edad.
Demetrio de Apamea refinó el diagnóstico de la diabetes mellitus Apolonio de Memfis acuñó el terminó de diabetes (a partir de Dia = Dia " a través" y Betes = Betes "pasar") para definir un estado de debilidad, intensa sed y poliuria. Apolonio creía que era una forma de hidropesía.
Pablo de Aegina refinó más aún el diagnóstico de "dypsacus" (diabetes) asociada a un estado de debilidad de los riñones exceso de micción que conducía a la deshidratación. Prescribió un remedio a base de hierbas, endivias, lechuga y trébol en vivo tinto con decocciones de dátiles y mirto para beber en los primeros estadios de la enfermedad, seguido de cataplasmas a base de vinagre y aceite de rosas sobre los riñones. Previno sobre el uso de diuréticos pero permitió la venisección (sangría).
Galeno pensaba que la diabetes era una enfermedada muy rara, utilizando términos alternativos como "diarrea urinosa" y "dypsacus" este último término para enfatizar la extrema sed asociada a la enfermedad.
Arateus de Capadocia, quién también describió el tétanos utilizó el término de diabetes para describir la condición que conducía a un aumento de cantidad de orina. Precribió una dieta restringida y vino diluído y en los estados terminales opio y mandrágora.
En el siglo I el filósofo griego Arateus el Capadocio se refirió a esta enfermedad por primera vez con este nombre, aludiendo al ‘paso’ de orina de la poliuria (eliminación de grandes cantidades de orina) provocada por la diabetes.
Siglos X al XVI
En los siglos posteriores no se encuentra en los escritos médicos referencias a esta enfermedad, hasta que en el siglo XI, el médico y filósofo uzbeko Avicena (980-1037) habla con clara precisión de esta enfermedad en su famoso Canon de la medicina.
Después de un largo intervalo fue Thomas Willis quien, en 1679, hizo una descripción de la diabetes magistral para la época, quedando desde entonces reconocida por su sintomatología como entidad clínica. Fue él quien, refiriéndose al sabor dulce de la orina, le dio el nombre de diabetes mellitus (diabetes con sabor a miel), a pesar de que ese hecho ya había sido registrado cerca de mil años antes en la India, hacia el año 500.
Siglo XVIII
En 1775 Dopson identificó la presencia de glucosa en la orina. Frank, en esa época también, clasificó la diabetes en dos tipos: diabetes mellitus (o diabetes vera), y diabetes insípida (porque esta última no presentaba la orina dulce).
La primera observación hecha a través de una autopsia en un diabético fue realizada por Cawley y publicada en la revista London Medical Journal en 1788. Casi en la misma época el inglés John Rollo, atribuyó la dolencia a una causa gástrica, y consiguió mejorías notables con una dieta rica en proteínas y grasas y limitada en hidratos de carbono.
Siglo XIX
Los primeros trabajos experimentales relacionados con el metabolismo de los glúcidos fueron realizados por Claude Bernard, quien descubrió, en 1848, el glucógeno hepático y provocó la aparición de glucosa en la orina excitando los centros bulbares.
Ya en la mitad del siglo XIX, el gran clínico francés Bouchardat señaló la importancia de la obesidad y la vida sedentaria en el origen de la diabetes y trazó las normas para el tratamiento dietético, basándola en la restricción de los glúcidos y en el bajo valor calórico de la dieta.
Los trabajos clínicos y anatómico-patológicos adquirieron gran importancia a fines del siglo XIX, en las manos de Frerichs, Cantani, Naunyn, Lanceraux, etc., culminando en experiencias de pancreatectomía en perros, realizadas por Mering y Mikowski en 1889.
Desde comienzos del siglo XIX, se hicieron descubrimientos de hechos bioquímicos de gran importancia. En 1815, el doctor en Medicina Michel Chevreul identificó el azúcar en la sangre como glucosa, mientras que, en 1836, el científico italiano Felice Ambrosiani encontró que la glucosa en la sangre estaba aumentada en los diabéticos.
Siglo XX
Frederick Grant Banting y John James Richard MacLeod que recibieron el premio Nobel de medicina en 1923, como reconocimiento al descubrimiento de la insulina.
En 1974, el investigador alemán Adolph Kussmaul hizo la primera gran descripción del coma diabético y lo bautizó con ese nombre.
El primer diabético tratado con insulina
Leonard Thompson, joven de 14 años, fue el primer paciente de diabetes tratado con inyecciones del nuevo preparado. El experimento tuvo lugar en enero de 1922, en el General Hospital de Toronto.