La prevalencia de diabetes mellitus en el país ha aumentado a un 56,7 por cada mil habitantes y, al cierre de 2015, 636 231 personas en Cuba padecían la enfermedad, a las que se puede sumar el 30 por ciento, aproximadamente, de nuestra población, que desconoce que la padece, y que ante un diagnóstico tardío ya debe enfrentarse a polineuropatías, retinopatías, elevado colesterol y otras enfermedades adicionales.
Con esta realidad, Cuba se suma a la celebración por el Día Mundial de la Salud este 7 de abril, bajo el lema Apura el paso, ¡gánale a la diabetes!, y aúna esfuerzos desde la educación y prevención de enfermedades para evitar que factores de riesgo perfectamente modificables, continúen incidiendo en el padecimiento de la diabetes mellitus.
La doctora Ileydis Iglesias Marichal, directora del Instituto Nacional de Endocrinología, asegura que los componentes genéticos y hereditarios de cada persona no pueden alterarse, «pero sí sus hábitos de vida, entre los que deben incluirse una alimentación sana y balanceada y la práctica sistemática de ejercicios físicos, lo que evita el padecimiento de otras enfermedades también».
Muchas veces se irrespeta el horario de las comidas y se privilegia, incluso en niños y adolescentes, el consumo de refrescos gaseados, pizzas, panes y otros alimentos ricos en azúcar, grasa y harina, sin valorar que con el mismo dinero empleado se pueden garantizar jugos naturales, frutas y vegetales en la dieta, agregó.
Iglesias Marichal expresó que toda mujer en edad reproductiva debe prevenir la obesidad y la hipertensión arterial, como factores de riesgo que pueden incidir en una diabetes gestacional durante el embarazo. «Si la mujer quedó embarazada sin tener esos cuidados, debe mantenerlos en esos nueve meses para evitar problemas de salud a su bebé», insistió.
La batalla contra la diabetes mellitus se gana desde el área de salud, puntualizó Iglesias Marichal, quien recordó que desde 1975 se desarrolla en el país el Programa Nacional de Atención Integral a la persona con esta enfermedad. «En la amplia red de consultorios y policlínicos del país, debe realizarse la labor de promoción de salud y mantener bajo vigilancia a aquellas personas que presentan factores de riesgo asociados al padecimiento. Es menester detectar el pie con riesgo de padecer úlceras y evitar así el uso de medicamentos como el Heberprot-P cuando ya el pie diabético es una realidad».
El doctor Orlando Landrove Rodríguez, jefe del Departamento de Enfermedades No Transmisibles del Ministerio de Salud Pública, recalcó que el tratamiento a estas dolencias genera elevados gastos en el sistema de salud, a lo que se añade la prevalencia de la diabetes mellitus en la población mayor de 60 años, otro desafío para Cuba desde la atención médica.
Cristian Morales Fuhriman, representante de la OPS y la OMS en el país, precisó que alrededor de 62 millones de personas en el mundo padecen diabetes mellitus y reconoció que Cuba es un ejemplo para la región por tener un modelo de atención centrado en las personas y sus necesidades, y en el desarrollo de estrategias de prevención de enfermedades.
«Por tal motivo asumimos que se desarrollarán de manera satisfactoria todas las acciones que en la jornada y en el resto del año se impulsen con el objetivo de diagnosticar a tiempo a las personas con diabetes mellitus y ofrecerles tratamiento, pero sobre todo aquellas que contribuyan a reducir el número de personas que la padezcan».
La doctora Iglesias Marichal acotó que la red de Centros de Atención al Diabético mantiene su labor constante de educación y orientación del paciente y su familia, y elogió proyectos como Convivencia y Endúlzame la vida y no el cuerpo, dirigidos a niños, adolescentes y jóvenes, con los que contribuye al manejo de la enfermedad y también a su prevención.