Entre los adolescentes y adultos jóvenes que habían sido diagnosticados con diabetes durante la infancia o la adolescencia, la prevalencia de complicaciones relacionadas con la diabetes fue mayor entre los de tipo 2 que los que padecían el tipo 1, pero las complicaciones fueron frecuentes en ambos grupos, según un estudio que se publica este martes en 'JAMA'.
El aumento de la prevalencia de la diabetes tipo 2 en niños y adolescentes ha sido relativamente reciente en la mayoría de las poblaciones, desde comienzos de la década de los noventa. Además, se ha observado un incremento a largo plazo de la diabetes tipo 1 en todo el mundo. Estas tendencias recientes en la diabetes de tipo 1 y 2 diagnosticadas en individuos jóvenes plantean la cuestión de si el patrón de complicaciones difiere según el tipo de diabetes a edades similares y duración de la diabetes.
La doctora Dana Dabelea, de la Escuela de Salud Pública de Colorado, en Aurora, Estados Unidos, y sus colegas estimaron la prevalencia de múltiples complicaciones relacionadas con la diabetes entre 2.018 participantes del estudio con diabetes tipo 1 y tipo 2 diagnosticada cuando tenían menos 20 años. De los participantes, 1.746 presentaban diabetes tipo 1 y 272, tipo 2.
MÁS RIGIDEZ ARTERIAL E HIPERTENSIÓN, ENTRE OTROS PROBLEMAS
La duración media de la diabetes fue de 7,9 años en ambos grupos. Los investigadores encontraron que aproximadamente uno de cada tres adolescentes y adultos jóvenes con diabetes tipo 1 (32 %) y casi tres de cada cuatro de los que sufrían diabetes tipo 2 (72 %) presentaban una complicación. Los pacientes con diabetes tipo 2 frente a los de tipo 1 tuvieron una mayor prevalencia ajustada por edad de enfermedad renal diabética (19,9 % frente a 5,8 %); retinopatía (9,1 % frente a 5,6 %), neuropatía periférica (17,7 % frente a 8,5 %), rigidez arterial (47,4 % frente a 11,6 %) e hipertensión (21,6 % frente a 10,1 %).
Después de ajustar por los factores de riesgo establecidos medidos en el tiempo, los participantes con diabetes tipo 2 en comparación aquellos con tipo 1 tenían probabilidades significativamente más altas de enfermedad renal diabética, retinopatía y neuropatía periférica, pero no hubo diferencias significativas en las probabilidades de rigidez arterial e hipertensión. "Estos hallazgos apoyan la vigilancia temprana de los jóvenes con diabetes ante el posible desarrollo de complicaciones", escriben los autores.