La insulina basal de nueva generación mejora en un 20% la actividad metabólica del paciente, reduce el riesgo de hipoglucemia y permite un mejor control
Se calcula que 50% los pacientes no tienen control de sus niveles glucémicos, entre otros factores, por temor a la hipoglucemia nocturna (aumento de peso, sudoración, irritabilidad, pesadillas, riesgo cardiovascular, reducción de la función mental y demencia), como efecto secundario de algunos tratamientos actuales. Ante esto, especialistas presentaron la nueva generación de insulinas, para una personalización del tratamiento y promueven adherencia.
En México, cifras de la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición 2012 (ENSANUT), señala sólo el 25% de los 6.4 millones de adultos mexicanos diagnosticados con diabetes presenta un buen control metabólico. Esto se debatió durante el foro “La Nueva era del estándar de oro: Insulina Glargina U300”, donde expertos nacionales e internacionales se reunieron para debatir la importancia del uso de tratamientos cada vez más especializados que permitan tanto el control de los niveles glucémicos, como al mismo tiempo, mejorar la calidad de vida del paciente a largo plazo.
En ese contexto, el Dr. Guillermo González, Director & Principal Investigador del Instituto Jalisciense de Investigación en Diabetes y Obesidad, destacó que la diabetes es una enfermedad que representa un incremento en los factores de riesgo como el sobrepeso y la obesidad. “Gracias a la innovación médica, hoy podemos contar nuevas insulinas basales, las cuales están enfocadas a reducir el riesgo de hipoglucemia, mejorar la actividad metabólica y permitir un mejor control en el peso del paciente”, destacó.
Datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS) señalan que en la actualidad existen cerca de 318 millones de personas en el mundo, con tolerancia a la glucosa elevada, lo que supone un alto riesgo de desarrollar diabetes. Solamente en el año 2015 se registraron 5 millones de muertes causadas por esta enfermedad, de acuerdo con la Federación Internacional de Diabetes (FID).
Después de la presión arterial y el tabaquismo, la diabetes se considera como el tercer factor de riesgo más importante para la mortalidad prematura. Tanto la Asociación Americana de Diabetes (ADA por sus siglas en inglés), como la Asociación Europe para el Estudio de la Diabetes (EASD), señalan que se requiere de un abordaje de la enfermedad centrado en el paciente, incluyendo tratamientos que puedan ofrecer la personalización de acuerdo a las necesidades de individuo, lo cual puede ayudar a tener un manejo efectivo y promover la adherencia al tratamiento.
Durante su participación en el foro, el Dr. Óscar Lozano, consultor emérito de Endocrinología del Medicina Interna y Endocrinología en el Instituto Nacional de Ciencias Médicas y Nutrición Salvador Zubirán, señaló que en el manejo de la diabetes la iniciación de la insulina con frecuencia se retrasa, “y a pesar de la eficacia demostrada, la insulina ha sido resistida por los pacientes y los médicos en parte debido al riesgo de hipoglucemia”.
En concordancia, el doctor Rafael Campuzano, secretario del Consejo Mexicano de Endocrinología, señaló que incluso si los pacientes comienzan la terapia con insulina, el miedo a la hipoglucemia y la percepción de falta de eficacia durante las primeras semanas después de la iniciación o la transición pueden contribuir a altas tasas de abandono. “Todos los tipos de hipoglucemia, en cualquier momento del día o de la noche, son inconvenientes, aterradores e importantes a considerar. Debido a diferentes mitos, la adherencia a la terapia con insulina es generalmente pobre y la tasa de interrupción del tratamiento con insulina aumenta con el tiempo”.
Por su parte, el Dr. Fernando Lavalle, coordinador del Hospital Universitario de Monterrey, mencionó que los avances en la investigación médica han logrado mejoras en el control glucémico de las pacientes. “Las nuevas insulinas basales permiten hasta 36 horas de control glucémico, lo que supone una auténtica innovación en comparación con los tratamientos estándar. Esto favorece a que los pacientes sufran un tercio menos de hipoglucemias nocturnas. Los pacientes con diabetes tipo 1 pueden aplicarse hasta 27 horas después de la última inyección”, destacó.
El objetivo de la gestión de la diabetes es llevar los niveles de glucosa en la sangre al objetivo4. Sin embargo, aprox. La mitad de los pacientes, con o sin insulina, no están alcanzando su objetivo de control de glucemia (glucémico). A pesar de la escalada de regímenes de medicamentos, muchos pacientes pueden requerir insulina para lograr un adecuado control glucémico.
Mantener un buen control glucémico por la noche es fundamental en pacientes con diabetes tipo 1 y 2 si no se administra la dosis correcta de insulina durante el periodo nocturno, sus niveles de glucosa en la sangre podrían incrementar drásticamente de 2 a 4 de la madrugada, aumentando el riesgo mientras el paciente duerme.
Por último, la Dra. María Elena Sañudo, Gerente Médico Diabetes de Sanofi, subrayó que la diabetes es una de las principales enfermedades crónicas con alta tasa de fracaso por mala adherencia al tratamiento. “En Sanofi estamos haciendo frente a las necesidades de la población. Estamos poniendo toda nuestra experiencia y legado como empresa en esta área, al haber lanzado la insulina más estudiada y ahora con esta insulina de nueva generación, que puede ayudar a que los pacientes tengan una mayor adherencia. Y seguimos impulsando la investigación de soluciones que mejoren la vida de las personas”.
Destacó que “la insulina basal para los pacientes con diabetes tipo 1 también está enfocada a nivelar el control con efecto neutro en el peso, y permite que la fluctuación de la actividad metabólica del paciente durante el día, sea un 20% menor comparada con otras insulinas. Los avances e innovación en el tratamiento de la diabetes proporcionan más seguridad y estabilidad en los pacientes con un menor número de inyecciones, lo que supone una mejora de su calidad de vida”, concluyó.