Trataré de ser breve en mi intervención.
Soy deportista de toda la vida, y desde hace 21 años soy también entrenador de baloncesto. Estuvo muchos años como Policía, pasando desde guardaespaldas a jefe de coche patrulla, compaginando todo esto con el deporte.
Un día, tengo un viaje largo que hacer en coche y cuando llevo ya un par de kms en la autopista empecé a ver todo borroso. No distinguía siquiera el color de los coches, todo eran sombras. Cuando me fue posible fui al medico y me ingresaron de inmediato. Me diagnosticaron diabetes tipo 1.
No me preocupé demasiado hasta cuando me vi tumbado en una cama de hospital y entonces me di cuenta que lo que me pasaba era "importante". Estuve cuatro días ingresados y cuando salí del hospital mis valores de glucemia eran de 385m/l (aun muy altos, pero cuando ingresé estaba por encima de 700...pues el aparato solo media hasta 700 y salía ERROR, por lo que solo podía que estar por encima de esos valores).
En un principio me estaba costando aceptarlo porque siempre he sido muy deportista, mucha actividad y no lo entendía, pero fue cosa de horas, y al rato ya lo había asimilado, asumido, aceptado y consciente de que esto sería para toda la vida. Hoy, después de consultar con mi medica (solo para estos temas) y la nutricionista, no me han limitado mis dietas, sino que comiera de todo pero sin abusos.
Lo llevo haciendo desde el año 2006, hay veces que como cosas que no debería, pero luego trato de recuperar con la parte física y, aunque hay días mejores que otros, me siento bien, con muchas ganas de vivir y disfrutar de la vida. Me he dado cuenta también que, si te encierras en un problema, ya ea tuyo o de otros y los vives con mucha intensidad, tus valores dispararan a la alta.
Así que trato de preocuparme con lo que si merezca la pena y sea inevitable, pero en su justa medida, de lo contrario nuestro "telediario" será más corto de lo que deseamos. Aprendí a respetar mi vida, a respetarme a mi y a respetar a la enfermedad en si misma, y..."nos llevamos bien".