¿Quién no ha oído hablar sobre los falsos mitos de la diabetes?
Aquí puedes ver una lista de las FALSAS AFIRMACIONES más comunes sobre la diabetes.
La diabetes no es grave
En España, más de 5 millones de personas padecen diabetes (un 43% de ellas están aún sin diagnosticar). De hecho, la tasa de amputaciones es de 3,19 por cada 1.000 afectados. El 16% de las personas ciegas en España lo son a causa de la diabetes.
Solo afecta a las personas mayores
Hay dos tipos de diabetes. En la de tipo 1, el cuerpo no produce insulina y las personas que la padecen deben inyectársela. Este tipo de diabetes afecta principalmente a niños y jóvenes. Representa un 13% de los casos en España y afecta a más de 29.000 menores de 15 años en nuestro país.
La diabetes no es una enfermedad mortal
Se estima que 382 millones de personas padecen diabetes en el mundo, una cifra que aumentará a 592 millones para 2035. Cuando no hacemos un cuidado específico y adecuado de la diabetes, ésta puede ser mortal. En nuestro país, cada año mueren 25.000 personas a causa de la diabetes mientras que más de 4 millones de personas fallecen al año por esta enfermedad. Se prevé que la diabetes se convierta en el año 2030 en la séptima causa mundial de muerte.
La diabetes no se puede prevenir
La diabetes de tipo 1 no se puede prevenir pero la diabetes de tipo 2, sí. En este tipo de diabetes, nuestro páncreas produce insulina pero el organismo no responde a esta hormona como debe. Hay factores de riesgo que debemos tener en cuenta: al envejecimiento demográfico de Occidente se une un estilo de vida poco saludable. Actualmente y según la Fundación para la Diabetes, un 23% de la sociedad adulta española es obesa y un 38% sufre sobrepeso. En niños, el porcentaje sería de 15 y 25% respectivamente.
La diabetes solo está presente en los países ricos
Es un problema de salud pública mundial. De hecho, la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha calificado la diabetes como "una epidemia mundial". Según datos de la Federación Internacional de Diabetes (IDF), 3 de cada 4 personas con diabetes viven hoy en países con ingresos medios y bajos. La malnutrición infantil y la falta de un sistema público de salud suelen ser dos de los motivos más importantes para que estén aumentando las cifras de diabéticos a nivel global.
La diabetes no es una enfermedad costosa
En España, los costes directos asociados a la diabetes suponen 5.447 millones de euros al año (entre tratamientos y hospitalizaciones), es decir, 1.708 euros al año por paciente. Los costes indirectos (absentismo, jubilaciones anticipadas, gastos sociales) ascienden a 17.630 millones de euros al año. Por suerte, en España gozamos de un sistema de sanidad público eficiente. En la India, por ejemplo, los costes del tratamiento de un individuo con diabetes representan un 15-25% de los ingresos familiares, según la IDF.
Los diabéticos no pueden hacer deporte
Está demostrado que realizar deporte ayuda a controlar los niveles de glucemia. No existen determinados límites pero sí es preciso tomar precauciones en el caso de que haya una descompensación elevada del nivel de glucemia. Es recomendable ingerir antes de hacer deporte un suplemento de hidratos de carbono para evitar que la glucemia descienda durante la actividad.
Los alimentos etiquetados como “sin azúcar añadido” o “bajo contenido en azúcar” son buenos
Según el estudio 'Percepción Social de la Diabetes en España', el 60% de los españoles comparte esta falsa creencia. Este error puede tener unas mayores consecuencias para las personas con diabetes pues "estos hidratos de carbono se convierten en azúcares tras la digestión afectando a los niveles de glucosa".
Los dulces, las frutas y la leche; unos malos, otros buenos
"el consumo de azúcar en sí mismo no es causa directa de la diabetes". La diabetes tipo 1, "se desarrolla en las personas con determinados factores genéticos que contribuyen a la destrucción de la célula beta del páncreas". En el desarrollo de la diabetes tipo 2 influyen, además, factores derivados de un estilo de vida poco saludable. El sobrepeso, por ejemplo, "incrementa hasta en 8 veces el riesgo a padecerla, y una dieta rica en calorías contribuye a incrementar el peso" concluye la información de la Federación.
Por otra parte, la leche y la fruta contienen hidratos de carbono por lo que su digestión provoca una subida de los niveles de azúcar en sangre. Es necesario controlar las cantidades que se toman de estos alimentos.