Cada miércoles llega al Hospital San Juan de Dios, frente a la Quinta Normal, para dedicar una jornada completa a la unidad que hace más de 40 años ayudó a crear. Manuel García de los Ríos es uno los cofundadores de la Unidad de Diabetes de este recinto y desde este jueves, es el nuevo Premio Nacional de Medicina.
El diabetólogo e internista de 87 años sigue activo dedicado a la docencia y a la atención de pacientes afectados con este mal, el mismo que padece hace diez años. Dos veces a la semana atiende en su consulta particular y a partir de 2011 es profesor emérito en la Facultad de Medicina de la U. de Chile, recinto en el que hizo su especialidad. Tiene más de 150 publicaciones en revistas chilenas y extranjeras y ha editado tres libros.
“Cuando me avisaron del premio tuve varias emociones. Sorpresa porque no me lo esperaba. Hay mucha gente con tanto merecimiento, además, yo mismo tenía mi propio candidato. No pensé ser elegido, me honra. He trabajo más de 60 años en la medicina y nunca estuvo entre mis metas recibir un premio como este. Lo recibo con una humildad muy grande y alegría porque siempre tenemos un pequeño ego escondido”, explica apenas un par de horas después de ser premiado.
Con los años de experiencia, el galardonado se refiere a los cambios que ha tenido la medicina. “Desde que salí del pregrado ha cambiado todo. Sobre todo las demandas de los pacientes. Hoy tienen demandas reales a las que no solo la medicina les tiene que dar respuestas, sino también las autoridades del país”, dice García de Los Ríos.
También menciona el “impresionante” desarrollo tecnológico que es lo que permite que hoy “tengamos una expectativa de vida mucho más larga que cuando yo empecé este camino”.
El premio, que se entrega cada dos años, consiste en un diploma y medalla recordatoria, además de un monto de dinero aportado por la comunidad médica.