El uso del tratamiento de la diabetes, ya sea por dieta o pastillas como la metformina, disminuye la densidad mamaria (MD, por sus siglas en inglés), uno de los mayores factores de riesgo para el cáncer de mama, mientras que el tratamiento con insulina parece aumentarla, según revela un nuevo análisis que se presenta este miércoles en la 10ª Conferencia Europea sobre Cáncer (ECCO, por sus siglas en inglés).
Aunque estudios anteriores han relacionado la diabetes a la MD, este trabajo se ha centrado en los datos sobre tratamientos para la diabetes y el uso de insulina. La doctora Zorana Jovanovic Andersen, profesora asociada de Epidemiología de la Universidad del Sur de Dinamarca, en Esbjerg, Dinamarca, informa en ECCO de los resultados de un estudio de 5.644 mujeres (4.500 de las cuales eran posmenopáusicas) que fueron reclutadas del estudio ‘Danish Diet, Cancer and Health’ (DCH) y que se sometieron a mamografías entre 1993 y 2001.
El grupo tenía una edad (promedio) media de 56 años; 137 (2,4 por ciento) padecían diabetes y 3.180 (56,3 por ciento) poseían pechos categorizados como senos densos o mixtos. “Las mujeres con diabetes registraban menos probabilidades de tener senos densos o mixtos, en contraposición a los grasos, tanto antes como después del ajuste por otros factores como el sobrepeso”, señala Andersen.
Se hallaron asociaciones inversas similares en las 44 mujeres que controlaban la diabetes mediante la dieta por sí sola, frente a las 62 que tomaban medicación oral para la enfermedad. No obstante, las mujeres diabéticas que usaban inyecciones de insulina poseían mayor probabilidad de tener senos densos o mixtos. Estas asociaciones no se modificaron por el estado menopáusico o por el índice de masa corporal (IMC).
“La diabetes está asociada con un mayor riesgo de cáncer de mama, pero los mecanismos exactos responsables de esta situación aún no están claros. Una de las características de las células cancerosas es su capacidad de crecer rápidamente y sin control y resistir a la muerte programada que se produce en células no cancerígenas”, destaca Andersen.
“Por lo tanto, los factores de crecimiento son fundamentales para el desarrollo y la progresión del cáncer. Sabemos que la insulina es un factor de crecimiento importante para todos los tejidos del cuerpo pero, incluso, aunque no sepamos exactamente cómo afecta el desarrollo de las células cancerosas, se muy plausible que eleve la densidad de la mama”, agrega.
“Nuestro estudio se centró exclusivamente en el efecto de la insulina sobre la densidad de la mama. Ahora nos gustaría extender nuestra investigación mediante el seguimiento de estas mujeres para el cáncer de mama y observar el efecto de diferentes tratamientos de la diabetes en el riesgo de cáncer de mama. Si encontramos una relación, necesitaríamos examinar si un alto MD es responsable, o si están involucrados otros factores”, agrega.
La densidad de la mama es uno de los mayores factores de riesgo para el cáncer de mama, las mujeres con senos de alta densidad (densidad más del 75 por ciento) tienen entre cuatro a seis veces más riesgo que las mujeres con un MD de menos del 25 por ciento.
Sin embargo, los investigadores enfatizan que el hallazgo de que el tratamiento con insulina se asocia con un aumento de MD no implica que incremente el riesgo de cáncer de mama. “La densidad mamaria es sólo uno de los muchos factores de riesgo para desarrollar cáncer de mama”, recuerda Andersen.