El atleta paralímpico español David Casinos, que convive desde hace más de cuarenta años con una diabetes que le produjo ceguera, pero que no le impedido ganar cinco medallas en los Juegos Paralímpicos, afirmó que esta enfermedad es su "dulce compañera".
Así lo señaló en una entrevista con EFE ante el Día Mundial de la Diabetes, una enfermedad que, como él mismo reconoce, le ha dado muchas más oportunidades de las que le ha quitado.
"El mejor mensaje que podría dar es el de destacar la importancia de conocer cómo te afecta la diabetes y cómo funciona", recalcó Casinos.
"Para ello, previamente, he tenido que tener mucha información para manejar mi diabetes, para conocer cómo me afecta la insulina que me pongo, los alimentos que ingiero, el deporte que hago, la vida social que tengo. Es un abanico muy amplio y cuando lo controlas, las oportunidades son infinitas", prosiguió.
"El deporte es una herramienta súper importante para quemar glucosa, para mantener un estado óptimo, pero si toda esa información no sabes manejarla, se convierte en todo lo contrario: te corta las alas e incluso puede ser problemática", señaló.
"Llevo muchos años en este mundo y el mensaje que lanzo a la gente es que puedes potenciar la diabetes hasta un límite que jamás habrían imaginado", agregó Casinos, quien considera necesario romper muchos tabúes.
"Por ejemplo, muchos diabéticos se sorprenden y me preguntan si tomo azúcar. Pues claro, el azúcar es un hidrato de carbono, que es energía y son opciones de vida. Yo necesito los hidratos de carbono para mi deporte, aunque debo tener un control muy escrupuloso", subrayó.
"Muchas veces se cree que el azúcar de un plátano te va a hacer daño y conozco diabéticos que en veinte años no se han comido un plátano. Creo que puedes comer todos los que quieras siempre y cuando sepas el valor nutricional que tiene, cómo va a subir ese azúcar en tu cuerpo y es un proceso que no se aprende de la noche a la mañana", continuó.
Casinos insistió en que la diabetes no debe ser un freno. "Hay que vivir con nuestra dulce compañera. Así es tengo que quererla y de alguna manera mimarla porque va a estar conmigo mucho tiempo. No la odiemos porque sabemos que puede ser un largo viaje y si hacemos una gran amistad, será mejor para todos", dijo.
Una retinopatía le hizo perder la vista en apenas un mes cuando tenía 23 años, pero es algo que el deportista valenciano tiene "más que asumido".
Recuerda que fue un bebé "que debutó con diabetes" y que luego sus padres, sus educadores de diabetes y si médico le enseñaron a contar hidratos de carbono, a ver en los alimentos su valor nutricional, su energía y que hay cosas más allá del sabor.
Tras cuatro décadas de convivencia con una diabetes de grado 1, Casinos comentó que se ha mejorado mucho en los últimos años en las absorciones o en cómo actúan las insulinas que se inyectan.
"Esa absorción ha permitido que hoy por hoy podamos comer platos que antes no podíamos, comer más dulce y controlar como sube el azúcar en tu cuerpo. También poder desempeñar profesiones que antes eran prohibitivas como tener una licencia de taxi o ser deportista profesional. Hoy esas insulinas también nos permiten paliar complicaciones en las diabetes", indicó.
De cara al futuro, opina que las investigaciones y los logros tecnológicos deberían permitir llegar a la utilización de una bomba de insulina inteligente. "Que comas y no tengas que calcular un golpe de insulina", señaló.
"Tenemos smartphones y tecnología y la líneas que se tiene que seguir es la de esas bombas de insulina inteligentes, donde tú ya no tengas que pensar qué cantidad de insulina tienes que poner, sino que sea algo mecánico y tecnológico. Ojalá se llegue a eso", manifestó.
Casos como el suyo o el de otros deportistas deben ser, según Casinos, un ejemplo donde pueden mirarse muchos otros diabéticos para alcanzar sus retos y sus sueños.
"Aquellos papás que tienen niños diabéticos que han debutado hace poquito y ven una serie de condicionantes difíciles donde se les hace todo muy complicado, deben tomar un ejemplo de nosotros", explicó.
Por último, señaló que el consejo que daría a aquellas personas que descubren que padecen diabetes o que la sufre algún familiar suyo es de tranquilidad.
"Esto ahora no es como antaño. Hace treinta años había que hervir una jeringa de cristal, pero ahora hay una serie de abanicos de insulinas con distintas absorciones y hay mucha ayuda de personas muy preparadas que nos enseñan cómo vivir".