Un exhaustivo estudio, realizado entre 1969 y 1997, y que analizó al 97-98% de todos los varones de 18 años de Suecia (1.534.425 en total) ha demostrado que una capacidad reducida para hacer frente al estrés, aumenta un 50% los riesgos de padecer diabetes de tipo 2.
En el primer paso de la investigación, se estudiaron más de un millón y medio de jóvenes que no tenían antecedentes familiares de diabetes. A los participantes se les sometió a diversas pruebas psicológicas relacionadas con el estrés y luego, entre 1987 y 2012, se les realizaron pruebas para detectar el mencionado tipo de diabetes.
De los 39 millones de resultados obtenidos en este último período (todos los hombres que tuvieran más de 18 y hasta 62 años se sometían anualmente a esta prueba), 34.008 fueron diagnosticados con diabetes tipo 2.
Tras ajustar el índice de masa corporal, antecedentes familiares de diabetes y factores socioeconómicos individuales y de su entorno, se descubrió que el 20% de los hombres que puntuaron más bajo en los test de resistencia al estrés, tenían un 51% más de padecer diabetes, en comparación con los que habían obtenido la puntuación más alta.
El estudio, publicado en Diabetologia, la revista de la Asociación Europea para el Estudio de la Diabetes) sugiere, según sus autores, que quienes poseen menos capacidad para lidiar con el estrés, son los que más probablemente se impliquen en conductas poco saludables como fumar, llevara una dieta poco saludable o no hacer ejercicio.
“Se precisarán estudios más específicos para determinar los factores más determinantes – concluye el trabajo – lo cual ayudará a crear medidas preventivas más eficientes para prevenir la diabetes”.