La diabetes es una enfermedad de orden endocrino que se presenta cuando se incrementa el nivel de glucosa en sangre, por una falta o resistencia a la insulina. Puede ser congénita o bien adquirida, por malos hábitos alimentarios.
Si bien hay síntomas como el sentir mucha sed, perder peso o mayor necesidad de ir al baño que suelen ser frecuentes, hay otros poco conocidos que también podrían estar alertando de una diabetes. Te contamos cuáles son.
Irritación en la piel
Ante la subida de glucosa en el organismo, la piel puede resecarse e irritarse. Aquí la persona puede sentir comezón en las manos, brazos, piernas y pies. Aunque puede deberse a otras causas, siempre será precautorio tenerlo en cuenta. La diabetes afecta la circulación sanguínea, lo que deja más vulnerables a las extremidades, más propensas a irritarse y a sentir molestias.
Cuero cabelludo reseco o caspa
Así como la piel del cuerpo se reseca, también lo hace la del cuero cabelludo, lo que puede llevar asimismo a caspa o a pequeñas escamas que se desprenden. El cuadro general puede ser molesto e incómodo. Un síntoma que pocos imaginan que puede estar relacionado con un desborde del azúcar en el organismo.
Ronquidos
Debido a los problemas relacionados con trastornos respiratorios al dormir, se puede elevar la glucosa en sangre y provocar, incluso, apnea del sueño. El tener este síntoma al dormir puede liberar hormonas de estrés, lo que a su vez, puede incrementen los niveles de azúcar en sangre. Será fundamental tratar y evitar un trastorno mayor.
Cuando hay ronquidos, se dificulta o ralentiza la entrada de oxígeno a los pulmones y, con ello, se interfiere la cadena metabólica de la glucosa.
Problemas auditivos
Varios estudios han concluido que una pérdida de la audición podría estar alertando sobre una diabetes: las personas con glucosa elevada son más propensas a padecer alguna lesión auditiva. Esto se debe a que los niveles altos de azúcar en sangre pueden dañar los nervios del oído interno y los vasos sanguíneos, afectando su normal funcionamiento.