Hay determinados tipos de comida que aumentan el riesgo de sufrir enfermedades. Es algo comúnmente aceptado desde hace décadas, aunque de forma reciente se ha averiguado que no sólo afecta qué alimento es sino cómo ha sido cocinado. Por ejemplo, se acaba de descubrir que la comida frita, a la plancha o al horno aumenta el riesgo de sufrir diabetes de tipo 2.
La alimentación tiene mucho que ver, especialmente las dietas con alto contenido en azúcares procesados. No sólo los azúcares o las grasas influyen a la hora de desarrollar diabetes tipo 2: también si estos alimentos han sido cocinados en la freidora, la sartén o en el horno.
Es un caso parecido al de la comida quemada o el de la comida demasiado caliente, ya que ambos aumentan el riesgo de sufrir cáncer. La diferencia es que en este caso el peligro derivada de una reacción química.
Cuando se cocinan alimentos mediante algunas de las formas anteriormente citadas, se produce la glicación. Es un proceso que altera las propiedades químicas de la comida, provocando un aumento de la resistencia a la insulina.
Para averiguarlo, un equipo de la Universidad Mount Sinai de Nueva York condujo un estudio con 100 pacientes. A 51 se les proporcionó una dieta baja en alimentos cocidos, hervidos o ahumados, mientras que al resto se les mantuvo su alimentación habitual a base de comida frita, a la plancha u horneada.
Pasados unos meses, se descubrió la mencionada relación entre el tipo de alimentación y la diabetes. El grupo de 49 personas presentó síntomas de creciente resistencia a la insulina, justo lo contrario al que cambió su dieta base. Todo ello sin haber cambiado el tipo de alimento consumido, sólo la forma de cocinarlo.
Pese a los concluyentes resultados obtenidos del estudio, el equipo que lo ha realizado alerta sobre las conclusiones que se pueden extraer. No es suficiente dejar de comer comida frita para eliminar de raíz el riesgo de sufrir diabetes de tipo 2, al igual que dejar de comer alimentos cancerígenos no te hace inmune al cáncer.
La principal de las causas de diabetes tipo 2 es la obesidad, por lo que una dieta equilibrada y ejercicio será suficiente para reducir los factores de riesgo. Si además esta dieta consiste en alimentos cocidos o hervidos, mucho mejor. Aun así, es necesario comprender que no se pueden eliminar de forma completa el peligro, ya que la predisposición genética también influye.
[Fuente: TechTimes]