La diseñadora de moda de Miami, Lisu Vega, siempre ha estado consciente de la salud. Se levanta a las 5 a.m. y se mantiene activa todo el día. Vega de 35 años, estaba en su segundo embarazo cuando, a las 24 semanas, supo que tenía diabetes gestacional.
La diabetes gestacional ocurre cuando los niveles de glucosa en sangre, o azúcar en sangre, son muy altos durante el embarazo. Mientras que el cambio de hormonas y ganar peso son parte de un embarazo normal, los cambios pueden a veces llevar a una resistencia de insulina que eleva los niveles de glucosa.
Se sabe que la obesidad puede provocar resistencia a la insulina, dice Ernesto Bernal-Mizrachi, director de la División de Endocrinología, Metabolismo y Diabetes en UHealth – University of Miami Health System. “Durante el embarazo, las hormonas que han aumentado producen resistencia a la insulina por lo que el páncreas tiene que trabajar más y producir más insulina”. Esto puede suponer problemas para la madre y el niño, tanto durante el embarazo como más adelante.
“El riesgo primario durante el embarazo es hipertensión y preeclampsia”, dice Anthony Lai, ginecólogo obstetra especialista en medicina materno fetal de South Miami Hospital Center for Women & Infants. “También aumenta el riesgo de que haya que realizar una cesárea porque el bebé suele ser más grande”.
Los bebés nacidos de una madre que sufre diabetes gestacional o es diabética tienden a ser grandes, dice Bernal-Mizrachi. “Esto ocurre porque con la diabetes los niveles altos de glucosa de la mujer durante el embarazo pasan al bebé”, lo que provoca que el páncreas del bebé produzca más insulina, estimulando el crecimiento.
Los hijos de madres diabéticas gestacionales tienen mayor riesgo de desarrollar diabetes más adelante en su vida y son más propensos a la obesidad. “Puede ser una predisposición genética que se pasa al bebé. Como con cualquier paciente susceptible a la diabetes, tienen que estar alertas para evitar la obesidad”, dice.
La diabetes gestacional también afecta a la mujer ya que podría desarrollar diabetes según envejece. “Una de cada cuatro mujeres que desarrollan diabetes gestacional desarrollará diabetes Tipo 2”, comenta Bernal-Mizrachi.
Factores de riesgo
Adrian Roznowski, ginecólogo obstetra de Mount Sinai Medical Center y médico de Vega explica que: “El historial familiar es muy importante. Si hay diabetes en su familia usted está a riesgo. Los mismo ocurre con el índice de masa corporal y el peso”.
La diabetes gestacional en un embarazo anterior también aumenta el riesgo. “Si hay factores de riesgo, una prueba de diabetes se puede realizar temprano en el embarazo, antes de las 24 semanas”, dice Roznowski. “También se debe hacer una prueba de glucosa si la persona es obesa y si ha tenido diabetes gestacional que no fue evaluada luego del último embarazo”.
Tratamiento
Lo fundamental es modificar la dieta y el estilo de vida y sobre todo, comenzar a hacer ejercicios, dice Lai. “Cuatro de cada cinco pacientes con diabetes gestacional responderá a un cambio en la dieta”, dice. “Entre un diez y un 20 por ciento necesitará otras intervenciones tales como medicamentos, incluyendo insulina”.
Una forma de modificar la dieta es controlando la ingesta de calorías. Otra es cambiando el tipo de calorías reduciendo los carbohidratos. “Es mejor comer porciones pequeñas, un promedio de tres comidas y tres meriendas”, dice Lai. “Parece mucho pero cuando se reduce la cantidad de calorías cada comida es bastante pequeña”.
Se aconseja a las mujeres con mayor riesgo mantener una dieta, hacer ejercicio y que el aumento de peso sea adecuado, dice Roznowski.
En general, usted no debe comer muy poco o mucho, añade Bernal-Mizrachi.
“Busque una nutrición balanceada. No coma mucho ni poco”, dice Bernal-Mizrachi. “Debe evitar el aumento excesivo de peso”.
La alimentación de una mujer embarazada puede tener efectos a largo plazo, explica Bernal-Mizrachi. Utilizando modelos animales, él estudia cómo la nutrición en el embarazo puede afectar la salud futura del niño. “Encontramos que los cambios en la nutrición durante el embarazo pueden producir cambios permanentes en los genes que afectará la susceptibilidad a la diabetes”, menciona.
Se recomienda que si una mujer tuvo diabetes gestacional se realice pruebas para la detección de diabetes, entre seis y 12 semanas luego de nacer el bebé, dice Lai. Normalmente esto sucede en la visita postparto. “A veces sucede que pueden haber tenido diabetes antes del embarazo y no haberse detectado”, añade.
Mantener el peso bajo control puede ayudar a disminuir riesgos futuros. “La obesidad es un gran problema, es como una plaga en Estados Unidos, y si la paciente no pierde peso entre embarazos entonces el riesgo de diabetes gestacional en los embarazos siguientes es muy alto”, comenta. “
Cuando Vega fue diagnosticada con diabetes gestacional, visitó a una nutricionista para modificar la dieta. “Uno de los problemas cuando usted es latina es que ingiere muchos carbohidratos. Me encanta el pan. Me encanta la pasta. Me encanta el arroz, pero también me gusta comer saludable”. De manera que comenzó a comer porciones más pequeñas, bajó el consumo de carbohidratos y azúcar y combinó carbohidratos con vegetales y proteína.
A mediados de noviembre, a las 36 semanas, mantenía su estilo de vida activo, continuaba trabajando en el estudio de moda, hacía ejercicio una hora al día y monitoreaba los niveles de glucosa.
“Actualmente me siento muy saludable”, expresa. “Hay que evitar que los niveles de glucosa suban porque no sabe lo que va a suceder. Pero si controla eso, todo estará bien”.