Si una paciente con diabetes tipo I o II desea embarazarse, lo mejor es que controle su enfermedad al menos durante seis meses previos a la fecundación, lo anterior debido a que los problemas metabólicos sin control médico pueden tener graves consecuencias a la salud tanto de la madre como del niño.

El médico adscrito al turno vespertino del Hospital de Ginecoobstetricia del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Jalisco, Francisco Mejía Romo, dijo que para evitar niños con problemas de peso al nacer “estos famosos bebés que vemos en los noticieros de cuatro, cinco, seis o más kilos, e incluso la muerte materna o fetal” es necesario tomar precauciones de la mano de un experto.

Y es que embarazo y diabetes, continuó, son dos estados físicos que no se llevan bien. El primero causa por sí solo ciertos efectos en el metabolismo de la mujer que la convierte en incapaz de digerir muchos de los carbohidratos incluidos en los alimentos, por lo que la salud se pone en alto riesgo si ya hay una enfermedad crónico-degenerativa previa.

Debido a cierta carga genética del mexicano y a un estilo de vida en el que predominan la mala alimentación y el sedentarismo, lamentó que cada vez haya más mujeres con hiperglucemia o diabetes afronten la gestación sin tomar las precauciones adecuadas, en la mayoría de los casos sin siquiera saber que tienen afecciones metabólicas o cualquier otro problema de salud.

En este sentido, la recomendación de Mejía Romo es que las mujeres se realicen chequeos PrevenIMSS al menos una vez al año para que el personal médico mida parámetros como la circunferencia abdominal (no debe ser mayor de 80 centímetros en las mujeres), así como los niveles de azúcar en la sangre y la presión arterial, detectando factores de riesgo.

“Esto, además de revisar los antecedentes familiares, nos permitirá tratar complicaciones asociadas a la diabetes antes de que la paciente quede embarazada y así tener más probabilidades de que la gestación llegue a buen término”, informó.

De acuerdo al experto en ginecología y obstetricia, si la futura madre se atiende oportunamente la ciencia puede ofrecerle un sinfín de recursos para que estabilice su diabetes, mismos que van desde los cuidados realizados en casa como la actividad física moderada y la buena alimentación, hasta medicamentos específicos y derivaciones con especialistas en edocrinología.