La diabetes es una de las enfermedades crónicas predominantes en la población; sin embargo, es de las que menos se diagnostican. En el mundo, cerca de 175 millones de personas no saben que la tienen y de los que saben, solo el 50% se adhiere a los tratamientos, lo que representa un gran impacto en la economía mundial.
Carlos Baños, vicepresidente para América Latina de Eli Lilly, indicó que de acuerdo a un estudio realizado por Funsalud llamado “Carga económica de la diabetes mellitus tipo 2 en México”, el 87% del gasto que se destina a esta enfermedad, se utiliza para tratar complicaciones, las cuales son totalmente prevenibles.
“La carga económica que representa la diabetes comienza a ser una gran preocupación. El estimado que arroja el estudio es de más 360 mil millones de pesos, que sería el equivalente del 2.2% del PIB”, indica.
Indicó que los gastos se dividen en dos rubros: directos, lo que involucran medicamentos, hospitalización y atención médica, así como los indirectos donde se pierden ingresos por incapacidad laboral o baja productividad.
En este sentido, el Dr. Marino Fernández, Director Médico de Boehringer Ingelheim, señaló que de acuerdo a la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición (ENSANUT 2012), en el país se registran anualmente 87 millones de muertes por complicaciones de la diabetes como enfermedades cardiovasculares, problemas renales o accidentes cerebrovasculares.
“Se estima que el 40% de los pacientes con diabetes tendrán problemas renales si no se controlan adecuadamente”, indicó
Falta de adherencia, principal causa de complicaciones
Por su parte, la educadora en diabetes Alejandra Álvarez, menciona que el principal motivo por el que surgen las complicaciones es porque no se realiza correctamente el tratamiento.
“El 80% del éxito del tratamiento está en manos del paciente, pero según la Organización Mundial de la Salud, solo el 50% lo sigue adecuadamente”, dijo.
Resaltó que comúnmente se considera que el tratamiento consiste en tomar medicamentos, pero no es así ya que involucra cambios al estilo de vida.
“La diabetes es de los padecimientos que más alternativas para tratarse tiene y es de las que más muertes ocasiona”, mencionó.
La especialista indica que muchos son los factores que intervienen en que el paciente haga caso omiso a las indicaciones del médico y algunos de ellos son:
- Aspecto emocional, pues cuando se sabe de la enfermedad, se produce negación, enojo, miedo, culpa o depresión.
- Disponibilidad de los medicamentos
- Tomar la decisión de llevar buenos hábitos como comer bien o ejercitarse
- Costumbres
- Entorno social
Además de estos motivos, hay otro que ocurre con mayor frecuencia: el consumo de los “productos milagro”, que garantizan la raída recuperación pero que en realidad, pueden causar daños graves al paciente ya que en la mayoría de los casos, dejan los fármacos y otras indicaciones por estas alternativas.
“Muchos caen en la tentación de estas alternativas porque quien lo vende, usualmente es como la persona con diabetes, lo comprende, mientras que el médico no sabe lo que realmente vive esa persona, pero utilizar productos que no son parte del tratamiento, causan el descontrol total de la enfermedad lo que va dar lugar a complicaciones”, señala.
¿Cómo es un correcto tratamiento?
Otro problema que la educadora en diabetes menciona, es que muchos que siguen el tratamiento solo toman sus medicamentos, lo que no es suficiente para tener un buen control, ya que hay otros componentes que deben seguirse como son:
Llevar una buena alimentación: se debe comer cada tres o cuatro horas, consumir más frutas, verduras y grasas buenas como las que aportan los frutos secos, así como reducir las porciones. Recuerda que la palma de tu mano, representa una porción.
Hacer ejercicio: lo ideal es hacer ejercicio aeróbico en la medida que el paciente pueda.
Tener un buen monitoreo de la glucosa: es necesario para saber si se están alcanzando las metas de control. El control de la hemoglobina glucosilada (HbA1c) debe estar por debajo del 7%.
Dormir bien: tener ocho horas continuas de descanso.
Controlar adecuadamente el estrés: realizar actividades disfrutables y que relajen.
Dejar de fumar y tomar: lo ideal es reducir su consumo hasta lo mínimo o evitarlo por completo.
“Todos los pacientes necesitan algo que sea fácil, algo que permita seguir con la vida, por lo que es importante seguir terapias sencillas como estas. Cada indicación debe ser personalizada y disfrutable”, concluyó.