Un grupo de científicos de la Universidad Autónoma de Coahuila (Uadec) crearon una jalea baja en azúcar hecha a base de cáscara de granada y con antioxidantes.

Los especialistas de la Facultad de Ciencias Químicas (FCQ) abarcaron tres aspectos en el proyecto, el primero fue el uso de los residuos de plantas para la obtención de los compuestos bioactivos y antioxidantes para controlar la diabetes.

“Parte de la innovación fue tomar desperdicios; en este caso usamos cáscara de granada, la cual se tira y tiene una gran cantidad de compuestos bioactivos, los cuales incorporamos al producto”, explicó la doctora Janeth Margarita Ventura Sobrevilla.

En el segundo aspecto, los miembros del Departamento de Investigación en Alimentos (DIA) revisaron la tecnología alimentaria para elaborar el producto, además de cuidar la imagen y el sabor del alimento.

En una entrevista con la Agencia Informativa del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt), Ventura Sobrevilla dijo que por último los científicos analizaron la efectividad de la jalea, de acuerdo a las medidas de las ciencias de la salud para tratar la diabetes.

Dichos residuos ostentan un gran potencial para mejorar marcadores sistémicos alterados en la diabetes mellitus, como la glucemia, la lipidemia y el estrés oxidativo.

Los especialistas encontraron durante la investigación que la granada reduce los niveles de glucemia en condiciones de ayuno y no ayuno, además es bajo en azúcar y de calidad alimentaria que cumple con las reglas nacionales.

Los desarrolladores buscan ahora emplear nuevos métodos de extracción para obtener más compuestos en menos tiempo, así como encapsularlos a fin de controlar el sabor y preservar su actividad biológica.

Los científicos también pretenden avanzar en los estudios preclínicos con ratones diabéticos y contemplan la posibilidad de trabajar con animales obesos e hipertensos, además, buscan iniciar investigaciones clínicas en pacientes.

Ventura Sobrevilla mencionó que el proyecto se efectuó en conjunto con el doctor Francisco Javier Alarcón Aguilar, de la Universidad Autónoma Metropolitana, unidad Iztapalapa (UAM-I).