Los investigadores aseguraron que también es importante una terapia anti estrés, al igual que medicina antiinflamatoria, y una terapia de conductiva, al igual que la meditación.
Cuando el cerebro comienza a reaccionar de manera diferente, es decir la memoria es menor, hay falta de concentración, de planeación en actividades es cuando se genera la ansiedad, que puede desencadenar en otras reacciones. La universidad realizó estudios cognitivos en las personas al mismo tiempo que midió el nivel de glucosa y la proteína IL-6 entre unas 800 personas. Esta proteína responde a la estimulación del sistema inmune y de curación del cuerpo.
Según el estudio este es un biomarcador de los niveles del estrés agudo y el crónico que es también asociado con la diabetes y el aumento de glucosa en la sangre. El análisis identifica que las personas con diabetes pueden tener altos niveles de ansiedad, al igual que problemas de memoria entre otros problemas de comportamiento.
“La literatura indica que personas con baja inhibición pueden experimentar más estrés”, dijo Kyle Murdock, que cuenta con un postdoctorado en psicología de la Universidad Rice. “Entonces, me pregunto di el estrés podría tener una conexión con la inhibición con la inflamación y esto a enfermedades que pudieran generar diabetes”.
Estudios han mostrado que cuando hay personas con ansiedad, estrés o depresión, la inflamación aumenta. El estudio conectó la inhibición, con la ansiedad, con la inflamación, con la diabetes. El profesor asegura que individuos que sufren de ansiedad son pocos los que buscan ayuda, y por lo general para calmar la ansiedad fuman o tienen malos hábitos alimenticios. Entonces, la glucosa aumenta en la sangre, y esto se convierte en un círculo vicioso.
“Sabemos que altos niveles de glucosa pueden impactar los niveles cognitivos”, dijo el profesor que destacó que solución no es solo decirles a las personas que se deben alimentar bien o que deben inyectarse insulina todo el tiempo.