Chihuahua.- Padres de familia denunciaron ante la Comisión Nacional de Derechos Humanos el rechazo de su hijo en la Guardería Ordinaria número 1 del IMSS, ubicada en la calle Ortiz de Campos de la colonia San Felipe, debido que padece diabetes,
El 5 de septiembre de 2012, mi hijo Andrés Emiliano fue diagnosticado con Diabetes Mellitus tipo 1. Al momento del diagnóstico, mi hijo tenía un año con un mes de edad, a esa fecha tenía diez meses dentro de la Guardería Ordinaria número 1 del Instituto Mexicano del Seguro Social, ubicada en la calle Ortiz de Campos #901 en la colonia San Felipe.
Ante el diagnostico, Fabiola Iracheta Ventura, la madre del menor, se dirigió ante Rosa Ana Nevárez Ortiz, directora de dicha guardería, para informarle sobre el diagnóstico de Andrés Emiliano, así como del tratamiento indicado por el médico.
De acuerdo con el tratamiento médico, mi hijo debía recibir dosis subcutánea de insulina y revisar los niveles de glucosa en la sangre.
Sin embargo, Nevárez Ortiz se negó a seguir el tratamiento y dio de baja a mi hijo del servicio de guardería, aunque contaba con afiliación al IMSS. Posteriormente, se le explicó que la Diabetes no representa riesgo para el resto de los niños pues no es contagiosa y que el tratamiento médico podía realizarlo alguna de las enfermeras asignadas a dicha guardería. No obstante, la directora se negó a brindarle el servicio argumentando que no podían aplicar ninguna inyección a los niños y nos dirigió con Irma Sicairos Beltrán, coordinadora Departamento Delegacional de Guarderías de la Delegación Estatal del IMSS.
Al revisar el caso con Sicairos Beltrán, ésta señaló que no se le podía brindar el servicio a mi hijo debido a su enfermedad pues en las guarderías no se cuenta con el servicio médico y las enfermeras asignadas a cada una de ellas no están capacitadas para el tratamiento que requiere, es decir, que están incapacitadas para revisar los niveles de glucosa en la sangre y suministrar la insulina.
En el mismo mes de septiembre, la delegación del IMSS en el estado de Chihuahua, nos entregó una resolución en la que se intentó fundar el porqué no prestaba el servicio de guardería a mi hijo, determinación que fundó en disposiciones internas por demás ilógicas e interpretadas al interés del IMSS, pasado por alto lo establecido en nuestra constitución y la normatividad internacional la cual debe ser aplicada por las autoridades de nuestro país, al haberse comprometido a hacerlo al suscribir los diferentes tratados internacionales, particularmente en lo relativo a la Convención sobre los Derechos del Niño en los artículos 1º, 2º, 3º, 4º, 18º, párrafos 2,3, 26 y demás disposiciones aplicables al respecto.
A causa de ello, en noviembre de 2012, decidimos interpone una queja ante la Comisión Nacional de Derechos Humanos pues al negarle el servicio a mi hijo, están discriminándolo por su enfermedad. La queja quedó registrada con el folio CNDH/5/2013/10883/Q.
Fue hasta el 29 de abril de 2016 cuando se llevó a cabo una reunión entre Cristian Rodallegas, delegado del IMSS en Chihuahua, Héctor Tanus, coordinador de la Oficina Foránea de la CNDH, Sid Durán, coordinador técnico de Atención a Quejas e Información Pública, y nosotros, padres de Andrés Emiliano.
No obstante, durante la reunión no se revisó el principal tema de la queja que es la discriminación que sufrió mi hijo al negarle el servicio de guardería. Entre los “acuerdos” establecidos tras la reunión, señalaron que nos informarán sobre los avances de los criterios para la admisión o permanencia de los menores en las guarderías del IMSS, así como en la realización de un estudio comparado internacional sobre la inclusión de niños con Diabetes en los sistemas de atención y cuidado infantil. Solamente se consideraron detalles generales del caso, pero de ninguna manera se examinó de forma concluyente para solucionar el problema de discriminación al que incurrió el IMSS al negarle el servicio de guardería a mi hijo a causa de la enfermedad que padece.
Desde el rechazo de admisión de Andrés Emiliano sufrido por discriminación del IMSS en la guardería, tuvimos que erogar los recursos necesarios para el cuidado de Andrés Emiliano -actualmente de cuatro años y nueve meses- pese a que el servicio de es un derecho de la su madre trabajadora como afiliada al IMSS, causándose un grave problema económico y moral, ya que tuvimos que hacer esfuerzos para solventar ese gasto, siendo que éste tenía el derecho a estar en una guardería del IMSS, sin embargo, se le discriminó por sufrir un problema de salud. Por ello, exigimos que la Comisión Nacional de Derechos Humanos emita la recomendación correspondiente al caso, en el que ocurrió una flagrante violación a los derechos humanos de nuestro hijo, así como los de madre trabajadora, hay que recordar que ningún reglamento interno de ninguna institución está por encima de nuestra constitución. Ya se cumplieron más de tres años con seis meses del registro de la queja y no se ha emitido ninguna resolución, a pesar de que en el transcurso de ese tiempo se ha solicitado por distintos medios se dé solución definitiva a nuestra queja.
Señores de la Comisión Nacional de Derechos Humanos, ¿cuánto tiempo más tenemos que esperar a que se resuelva un caso tan claro como es la flagrante violación a los derechos de nuestro hijo menor y de la madre trabajadora?
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