Las complicaciones visuales son de las más peligrosas para los diabéticos y se centran en dos: edema macular y retinopatía diabética. Alrededor de un tercio de ellos sufren problemas de retina. El oftalmólogo debe ser compañero habitual en el control de esta enfermedad.
Los debates “Desayunos de salud, Conocimiento y bienestar”, que EFEsalud organiza con la colaboración de Novartis, profundizan, desde Barcelona, en estas complicaciones con la ayuda de la doctora Laura Sararols, jefa del Servicio de Oftalmología del Hospital General de Cataluña; y el doctor Santiago Abengoechea, cirujano de vitreorretina del Centro de Oftalmología Barraquer.
Diabetes y ojos
Doctora Sararols, ¿qué efectos tiene la diabetes en la salud?
Doctora Laura Sararols: Es importante que la gente sepa y entienda que la diabetes es una enfermedad silente, no duele, y por ello no suele despertar gran preocupación en los afectados. Y, años después de no tener ni dolores ni síntomas, se diagnostican sus consecuencias como, por ejemplo, la pérdida de visión, que puede ser muy severa.
Es una enfermedad cada vez mas frecuente en la que influyen mucho los malos hábitos de vida, nada saludables.
Doctor Santiago Abengoechea, ¿cuáles son las principales complicaciones de un diabético en su salud visual?
Doctor Santiago Abengoechea: La principal complicación visual está en la retina. Existe una frecuente disminución de visión en el paciente diabético; la primordial, el edema macular, un encharcamiento que conlleva el almacenamiento de líquido en la parte central de la retina, la mácula, provocando una disminución notable de la agudeza visual y generando visión borrosa, ondulada, en definitiva, una calidad de visión muy mala.
¿Qué puede hacer un diabético para evitar, prevenir o controlar estos riesgos para la salud visual?
Dr. Abengoechea: Lo primero que debe hacer es controlar bien su enfermedad base. Las alteraciones visuales son una complicación, pero la enfermedad es la diabetes, no una retinopatía diabética.
Si el paciente no es consciente de que se tiene que controlar bien la enfermedad de base, las cosas irán mal. A veces los pacientes acuden al oftalmólogo con disminuciones de visión que ya son severas, y aspiran a que les solucionemos el problema.
En esta tesitura, les digo que somos un equipo y que ellos tienen que colaborar y poner de su parte mediante un control estricto del azúcar y otros factores de riesgo. Y nosotros cuidaremos su retina.
No digas nunca no al oftalmólogo
Dra. Sararols: La diabetes es una enfermedad sistémica, afecta a todos los vasos del cuerpo, y al alterarse afectan al riñón, al cerebro y a nivel general, y en la retina se producen cambios.
Al paciente diabético le sugerimos que se haga revisiones anuales. Al ser una enfermedad vascular, en esos vasos que son como tubos, aparecen agujeros y empieza a salir líquido y se forma el edema macular; pero además, esos vasos alterados tienen hemorragias y pueden provocar perdida de visión, hasta a llegar a necesitarse cirugía para mantener un poco de visión.
Muchas veces se diagnostica al paciente cuando ya tiene pérdida de visión, y es que nunca ha ido al médico, nunca se ha hecho una analítica, porque se encontraba bien y no sabía que era diabético.
La diabetes tiene una prevalencia del 15%, ¿los pacientes son conscientes del riesgo de complicaciones en los ojos?
Dra. Sararols: Se puede llegar a la ceguera de forma rápida, en dos o tres años. El problema es que cuando uno se encuentra bien le cuesta mirar a largo plazo, y ser consciente de que una mala actuación y un inexistente control son muy nocivos. Hay que actuar antes: perder peso, tomar la medicación, caminar cada día y hacer los controles correctos, y esto cada día de tu vida, y no resulta fácil.
Dr. Abengoechea: Es una enfermedad que no solo acorta la vida, sino que genera muy mala calidad de vida, y esto debe conocerlo el paciente. A veces, esto asusta más que acortar la vida. Hay que sensibilizar al paciente para que el control del azúcar sea muy estricto.
Y es complejo mantener este control. Hay que portarse bien siempre, todos los días, en la comida, con tratamientos crónicos, dieta estricta, disciplina espartana, ejercicio diario.
¿Por qué los pacientes no son conscientes de la gravedad de la diabetes?
¿Qué falla para que no se actúe con la diabetes como con el cáncer o las enfermedades del corazón?
Dra. Sararols: Por una parte falta información, pero es que la información se interioriza como le interesa a cada uno y, además, los estilos y maneras de vivir no inducen a cuidar la nutrición o hacer ejercicio: cada vez comemos de forma menos sana, aumenta la obesidad, aumenta la diabetes…
Pero, doctores, ¿si hay una tendencia a los estilos de vida saludable, o no?
Dr. Abengoechea: Mensajes hay, pero otra cosa es que el paciente los asuma. Y otra cosa es que el paciente modifique sus hábitos alimenticios. Una cosa es dejar de fumar, pero dejar la bollería industrial, y pasar a la fruta no es sencillo.
¿Necesitamos que el paciente se responsabilice más de su enfermedad?
Dr. Abengoechea: Muchos pacientes no admiten que su pérdida de visión sea irreparable. Creen que la vista perdida se puede recuperar, y no es así. Este mensaje debe llegar a la población, que esa pérdida de visión no es recuperable. Esto impacta al paciente. Pretendemos estabilizar o mejorar, pero no recobrar la visión perdida.
Dra. Sararols: Los diabéticos deben visitar al endocrino, al podólogo, a los especialistas de riñón y corazón; y entre tantas tareas, a veces se abandona el control del oftalmólogo, porque los ojos ven bien y no duelen. Y es un error. Hay que asumir que la diabetes es una enfermedad dura que requiere disciplina.
Dr. Abengoechea: El mensaje esperanzador es claro, con los nuevos tratamientos, con las inyecciones intra vítreas, el panorama ha cambiado radicalmente en los últimos años. Antes solo disponíamos del láser, que tenia limitaciones importantes en el edema macular, pero hoy en día se mantiene la agudeza visual y puede aumentar. Y los nuevos fármacos, en fase de estudio, aportarán mejoras en los tratamientos.
Dra. Sararols: Yo le diría al paciente diagnosticado de diabetes que escuche la información de su médico de cabecera y haga prevención, modifique sus hábitos de vida y cumpla con sus visitas al oftalmólgo. Es muy importante el control anual del fondo de ojo con un especialista de retina.
Dr. Abengoechea: Uno de los principales problemas es que hay muchos pacientes jóvenes, de 30 a 40 años, en edad laboral, con toda la vida por delante, y si no se cuidan pueden llegar a tener grandes limitaciones.
Los debates “Desayunos de salud. Conocimiento y bienestar”, que cuentan con la colaboración de Novartis, tendrán una nueva edición en fechas próximas, con el objetivo de aportar información para mejorar la salud de la sociedad.