Las personas con diabetes tipo 2 podrían ser más propensas a desarrollar los “nudos” cerebrales asociados con el Alzheimer, sugiere un estudio reciente.

El trabajo halló que las personas con diabetes tipo 2 tenían una mayor acumulación de nudos cerebrales, incluso si no tenían demencia ni problemas leves con la memoria y el pensamiento.

Los hallazgos, publicados el 2 de septiembre en la revista Neurology, apuntan a una explicación de por qué las personas con diabetes tipo 2 tienen un riesgo más alto de sufrir de Alzheimer.

Esto significa que la diabetes tipo 2 podría provocar anomalías cerebrales que se añaden a otros cambios degenerativos que finalmente desembocan en la demencia, explicó el investigador principal del estudio, el Dr. Velandai Srikanth, geriatra de la Universidad de Monash en Melbourne, Australia.

Correlación

Sin embargo, expresó, este estudio muestra solamente una correlación entre la diabetes tipo 2 y los nudos cerebrales. No está claro si la diabetes tipo 2 es la causa, dado que hay otros factores para tener en cuenta.

La obesidad es un ejemplo, dijo Srikanth. Las personas con diabetes tipo 2 a menudo son obesas, y otra investigación vinculó la obesidad con una mayor acumulación de nudos cerebrales.

Por otra parte, la diabetes podría contribuir directamente, al provocar que los niveles de azúcar en la sangre sean altos de manera crónica, por ejemplo. Pero se necesita más investigación para aclarar cuál es la causa, sostuvo Srikanth.

Riesgo mayor

Los estudios mostraron que las personas con diabetes tipo 2 tienen casi el doble de riesgo de contraer Alzheimer u otras formas de demencia que las personas sin el mal.

Eso podría deberse en parte a las tasas más altas de accidentes cerebrovasculares y al estrechamiento de las arterias que suministran sangre al cerebro, según el equipo de Srikanth.

Pero igual podría estar relacionado con la degeneración del tejido cerebral. En una investigación anterior, los investigadores del presente estudio hallaron que las personas mayores con diabetes tendían a mostrar un encogimiento del tamaño cerebral mayor que las que no tenían la enfermedad.

Los nuevos hallazgos se basan en 124 personas mayores con diabetes tipo 2 y casi 700 sin la enfermedad. Algunos tenían Alzheimer, otros problemas más leves de memoria y pensamiento, y otros mantenían la agudeza mental.

Todos los participantes del estudio se sometieron a IRM cerebrales y a aproximadamente la mitad se le tomaron muestras del líquido cefalorraquídeo para medir los niveles de beta amiloidea y tau, unas proteínas que conforman las placas y los nudos observados en los cerebro de los afectados por el Alzheimer.

En general, el estudio halló que las personas con diabetes sufrían un adelgazamiento mayor de la corteza cerebral, la zona con la mayor concentración de células nerviosas. Las personas con diabetes tipo 2 también tenían niveles más altos de proteína tau en su líquido cefalorraquídeo, lo que indica que hay más nudos en el cerebro, según el estudio.

Un investigador especializado en Alzheimer que revisó el estudio lo calificó como “importante”.

“Claramente muestra que la diabetes tipo 2 se asocia con un aumento de la [tau] y una reducción del grosor cortical”, dijo Kalipada Pahan, profesor de ciencias neurológicas en el Centro Médico de la Universidad de Rush, en Chicago.

La implicación, según Pahan, es que prevenir o mejorar el control de la diabetes podría ser un modo de combatir la formación de nudos en el cerebro.

Pero por ahora, no está claro por qué la diabetes está relacionada con la acumulación de la proteína tau.

“Hay varios factores que podrían estar influyendo”, dijo Srikanth.

El nivel alto de azúcar en la sangre de forma crónica es una posibilidad, indicó. Otro es la inflamación de baja intensidad en todo el cuerpo: un estado que se observa en la diabetes y en otras afecciones crónicas.

La obesidad también podría ser parte del rompecabezas, según Srikanth. Hay un “conjunto interesante de evidencias” que relaciona la obesidad con la proteína tau, explicó.

Revelación

El estudio señaló que las autopsias cerebrales también revelaron que los pacientes de Alzheimer que habían tenido mucho peso a los 50 años de edad tenían más nudos cerebrales que los que habían tenido un peso normal.