En el tema de la diabetes, los gobiernos y la sociedad ya no pueden esperar a tomar decisiones; y una de ellas es la de ampliar la educación al respecto, porque sólo así se podrá superar este mal, consideró el presidente electo de la Federación Internacional de Diabetes, Shaukat M. Sadikot.
En entrevista durante la Primera Cumbre Cambiando Ciudades en Diabetes (Cities Changing Diabetes), expresó que el panorama es poco alentador porque ahora mueren más personas a consecuencia de este padecimiento crónico degenerativo.
"La situación es muy mala, hace cuatro años una persona fallecía de complicaciones cada siete segundos, hace siete días cuando revelamos nuestros nuevos pronósticos, una persona fallecía de complicaciones por diabetes cada seis segundos. Para las personas con diabetes la situación se está empeorando debemos hacer todo lo posible para ayudarlas", señaló.
El médico hindú asumirá la presencia de la Federación a finales de este mes en Vancouver, Canada y su plan de trabajo se basará en promover un movimiento que seguramente no hará que desaparezca la diabetes, pero sí le hará saber a los pacientes que hay otras personas intentando un cambio para mejorar sus condiciones.
Dicho cambio, mencionó, debe empezar por la educación de los médicos generales que son quienes primero ven al paciente, porque muy pocas de las personas con diabetes llegan hasta el especialista y cuando lo hacen es porque ya hay complicaciones.
Destacó que más de 80 por ciento de las personas que sufren esta enfermedad, la cual afecta los niveles de azúcar en la sangre, son atendidos por sus médicos familiares o de cabecera, y muchas veces estos especialista de la salud no están preparados para orientarlos e incluso para diagnosticar este mal.
Por lo tanto, durante su gestión al frente de la Federación Internacional de Diabetes pretende que una de las principales actividades sea precisamente esa educación al médico, al paciente y a los familiares.
"Estamos llevando a cabo una guerra contra la diabetes; y no es una guerra donde pueda enviar aviones desde Bruselas para bombardear la diabetes, es como una antigua guerra donde la gente pelea cara a cara y quienes van a combatir son los profesionales de salud de primer nivel", indicó Sadikot.
Bajo el entendido de que ellos son los médicos de primer nivel quienes van a combatir la diabetes, hay que empoderarlos enseñándoles cómo deben hacer las cosas, cómo deben hacer un diagnóstico temprano, iniciar un tratamiento y qué hacer con las terapias para evitar complicaciones, sólo así se tendrá éxito.
La mitad de las personas con diabetes desconocen que la tienen, y cuando llegan con complicaciones con un especialista, "si se le pregunta por qué no hizo nada, contesta que no sabía, tenemos que diagnosticar y darle buena atención".
La atención al paciente incluye orientación para un cambio de hábitos en su estilo de vida, y que las autoridades procuren ambientes saludables donde se pueda caminar y tener acceso a una mejor alimentación baja en grasas y azúcares.