GUADALAJARA, JALISCO (17/NOV/2015).- Cuando una persona es diagnosticada con diabetes, el proceso de aceptación tiene varias etapas, y una de ellas es adecuarse a un tratamiento integral.
Si bien, al principio la gente responde bien a tomarse el medicamento que le regulará la glucosa, lo más difícil es convencerlo de cambiar sus hábitos alimenticios, actividad física y de vida en general.
La jefa del Trabajo Social de la UMF 178 del IMSS Jalisco, Silvia Vázquez Lomelí, señaló que se ha demostrado que quien tiene un buen control médico y una red de apoyo, tiene mejores resultados en el cambio de hábitos y apego al tratamiento.
En 2008, el IMSS implementó el programa piloto DiabetIMSS, en la UMF 178, ante la creciente ola de pacientes con diabetes.
"El paciente diabético necesita cuatro pilares en su control: el médico, la modificación de hábitos alimenticios, actividad física y control emocional; como esto es un reto para el paciente, se crea el DiabetIMSS como un apoyo de acompañamiento en todo el proceso. Para un paciente, tomar el medicamento es una parte fácil, pero el pedirle que modifique sus hábitos que durante toda su vida ha tenido, es difícil".
El pasado 14 de noviembre se conmemoró el Día Mundial contra la Diabetes, enfermedad que en Jalisco afecta a 600 mil personas, pero la mitad de ellas todavía no lo sabe, y de la mitad de las personas que se conocen con diabetes, sólo una parte tiene un control adecuado de sus niveles.
El DiabetIMSS cuenta con un médico familiar, una enfermera, una trabajadora social y una nutrióloga, quienes ven al paciente en un programa de 12 sesiones, una por mes, en donde se da educación en diabetes a los pacientes.
Actualmente, de los cuatro mil 600 pacientes atendidos con diabetes en dicha clínica, se ha apoyado a dos mil 800 con el programa.
Don Juan vio en la diabetes una oportunidad de mejorar
Don Juan tiene 74 años, es un hombre como cualquier otro, pero con el valor y la fuerza de voluntad de pocos.
Sus ganas de vivir y de disfrutar la vida de manera sana son más fuertes que la diabetes, con la que vive desde hace nueve años.
La enfermedad llegó sin siquiera imaginárselo. No le dolía nada, no tenía problemas; sólo tenía sobrepeso.
Fue cuando decidió ir con una nutrióloga del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), y antes de someterlo a un plan de alimentación, le pidió unos análisis, los cuales revelaron que tenía diabetes.
El señor ha bajado 15 kilogramos y actualmente está en su peso ideal. Dice que come mejor, hace ejercicio todos los días y, más que verlo como algo negativo, su diagnóstico de diabetes fue una bendición.
"Para mí es una bendición la diabetes, porque ha cambiado mi vida completamente, bajé cerca de 15 kilos, comí más sano, y aprendí el manejo de las emociones; la dieta es difícil y el ejercicio también, yo nado todos los días".
Juan es parte de un grupo de ayuda mutua en el programa DiabetIMSS de la Unidad de Medicina Familiar (UMF) 178 del IMSS Jalisco, en donde incluso ha dado pláticas a pacientes recién diagnosticados.
FUENTE: EL INFORMADOR / THAMARA VILLASEÑOR