La prevalencia de diabetes podría aumentar a 12.9 por ciento y, con ello, México ocuparía el séptimo lugar a nivel mundial en 2030, advirtió el integrante de la Sociedad Mexicana de Nutrición y Endocrinología, Óscar Moreno Loza.
Abundó que esta proyección, de acuerdo con la Federación Internacional de Diabetes, prevé más de 11 millones de casos con esa enfermedad para los próximos 14 años.
Estas cifras, indicó en conferencia de prensa, serían superiores a las de 2010, cuando la federación colocó a México en el décimo lugar con 6.8 millones de personas con diabetes y una prevalencia de 10.8 por ciento.
“El panorama no es nada bueno y deben tomarse medidas; obviamente es una cuestión de comunicación y educación a nivel poblacional. Esto requiere una intervención oportuna y asertiva por parte de los médicos”, expuso.
Durante su participación en el seminario “El Nuevo panorama de la Diabetes en México, Moreno Loza explicó que la diabetes refiere a un grupo de enfermedades metabólicas caracterizadas por hiperglucemia, como resultado de defectos en la secreción y/o acción de la insulina, hormona que regula el nivel de azúcar en sangre.
El especialista precisó que la hiperglucemia, niveles elevados de azúcar en sangre, está asociada a largo plazo con daño, disfunción y falla de diferentes órganos.
Como consecuencia de ello, dijo, la causa más frecuente de muerte entre las personas con diabetes tipo 2 son las enfermedades cardiovasculares, pues los niveles altos de azúcar en sangre afectan al corazón y a los vasos sanguíneos.
Además, señaló, causa complicaciones fatales como la enfermedad arterial coronaria y arterial cerebral que conllevan al infarto y al accidente cerebrovascular, de manera respectiva.
Aseveró que el mal control de esta afección puede conducir también a padecer ceguera, insuficiencia renal, amputaciones a consecuencia de infecciones y la disfunción eréctil en los varones, por ejemplo.
Ante ello, el director médico asociado al Área Metabólica en MSD México, Víctor Rincón Ponce, resaltó la importancia de tener un buen control del padecimiento y, para ello, exhortó a quien vive con diabetes a tener una buena adherencia al medicamento, cambiar su estilo de vida y acudir de manera regular con los doctores.
Por ejemplo, abundó, es importante hacerse una revisión oftálmica, de pies para descartar lesiones y medir la función renal, la presión arterial, de lípidos. “Este el servicio médico mínimo que debe recibir un paciente para poder detectar de manera oportuna y prevenir daños”, comentó.
En relación al tratamiento, Rincón Ponce subrayó que quienes padecen esta afección deben evitar la hipoglucemia, niveles bajos de azúcar en sangre, lo cual depende del medicamento prescrito.
Para las personas con diabetes, ejemplificó, ese problema representa el riesgo de generar una crisis aguda de un infarto.
Insistió en que la prevención está ligada a un cambio en el estilo de vida, un régimen alimenticio saludable y una constante actividad física, todo supervisado por los especialistas de la salud.
El pasado 7 de abril, el Día Mundial de la Salud estuvo centrado en la diabetes para intensificar la prevención, mejorar la atención y reforzar la vigilancia, pues esta enfermedad fue causa directa de 1.5 millones de defunciones en 2012 y, de estos casos, casi 80 por ciento estuvo registrado en países de ingresos bajos y medianos.
A nivel mundial, agregó Moreno Loza, uno de cada 12 personas tiene diabetes, uno de cada dos desconoce su padecimiento y cada siete segundos fallece una persona por esta enfermedad en el mundo.