Una sola sesión de ejercicio mejora los niveles de glucosa (azúcar en sangre). Claro que a mayor intensidad, duración y frecuencia, los beneficios son aún más notorios. Si eres diabético tipo 2, y estás corriendo, vas por el camino correcto, aunque debes tener ciertas precauciones: es nuestro tema de hoy.
1. Antes de empezar, consulta a tu médico. En general, siempre es recomendable consultar a un médico antes de comenzar con cualquier programa de ejercicio, y más si tienes algún problema de salud. Primero coméntale el tipo de actividad que quieres hacer, para que te diga si es posible. Es importante platicar con él los horarios en los que piensas salir a correr, por si es necesario hacer algún ajuste a tu medicamento.
2. Conócete a ti mismo. No olvides estar monitoreando tus niveles de glucosa, para que vayas conociendo cómo respondes a los entrenamientos y así, el día de tu competencia, no tendrás ningún problema. Escucha a tu cuerpo: ante cualquier molestia es mejor parar y ver de dónde proviene. Recuerda que antes de empezar a correr, tus niveles de glucosa no deben estar por debajo de 100 mg/dL ni por arriba de 250. Si está por debajo, debes comer algo antes de comenzar, por ejemplo, una fruta y un puño de almendras. Si está alta tu glucosa, es mejor esperar a que se normalice para poder correr.
3. Aprende a tratar la hipoglucemia (baja de azúcar), para casos de emergencias. Es raro que en una diabetes tipo 2, se den las hipoglucemias o bajones de azúcar, les pasa con más frecuencia a las personas que ya toman insulina. Sin embargo, debes saber qué hacer en una emergencia así. En primera, para poder prevenir riesgos, es importante que siempre cargues un dulce, jugo galletas. Site llegas a sentir ansioso, mareado, con dolor de cabeza o escalofríos, tienes hipoglucemia, y debes consumir algo de inmediato. Ten en cuenta que así como nos sube rápido la glucosa, nos vuelve a bajar, entonces, en cuanto te sientas mejor debes comer algo más, por ejemplo, unos cacahuates, o dos rebanadas de jamón, así evitarás sentirte mal de nuevo.
4. Cuida tu alimentación. Sobre todo si estás intentando bajar de peso, debes cuidar tu consumo de hidratos de carbono (carbohidratos), si tu actividad es leve, no es necesario que compenses consumiendo más. Recuerda que entre más intenso el entrenamiento, mayores serán las necesidades de energía. Es importante hidratarte y comer bien, pues debido a la diabetes, en caso de una descompensación, los riesgos son mucho mayores.