Hace muchos años que la diabetes es uno de los ejes de la vida de Sara García. Y no porque la padezca, sino porque intenta desentrañar mecanismos que ayuden a su detección precoz y a mejorar su tratamiento.
El empeño de la investigadora -doctora en Biología por la Universidad de Málaga- empieza a tener recompensa: ha obtenido la ayuda nacional de la Sociedad Española de Diabetes (SED), dotada con 20.000 euros.
García tiene la hipótesis que de unos 2.000 microRNA descritos hasta la fecha en el cuerpo humano -que son pequeñas moléculas de ácido ribonucleico- hay una docena implicada en la regulación de los genes de la diabetes que pueden predecir de forma precoz la enfermedad.
La SED le ha concedido la ayuda para su proyecto que apunta a probar o descartar su hipótesis. Si esa docena de microRNA se confirma como predictor de la diabetes, bastaría una extracción de sangre y una analítica específica para diagnosticar de forma precoz la predisposición a sufrir diabetes.
Además, se habrían descubierto mecanismos moleculares implicados en la enfermedad y, por lo tanto, potenciales dianas para mejorar los tratamientos. "Su detección [de los microRNA] en fluidos corporales nos ofrece la oportunidad del desarrollo de técnicas mínimamente invasivas para el diagnóstico precoz , así como la detección de nuevas y prometedoras dianas terapéuticas", argumenta la investigadora malagueña
Justamente la ayuda la destinará a tratar de probar su hipótesis. Es decir, a demostrar que esa docena de microRNA estarían implicados en la regulación del metabolismo de la glucosa.
Para ello, se valdrá del estudio di@bet.es, un trabajo iniciado hace ocho años, que recoge datos clínicos de casi 5.100 pacientes y en el que el grupo de investigación de Endocrinología del Hospital Regional Universitario de Málaga -del que García forma parte desde hace 10 años- fue un pilar fundamental.