Mientras más temprano haga ejercicio una mujer embarazada, más beneficios saludables obtendrá.
Un estudio acaba de revelar que aquellas mujeres embarazadas que comienzan a hacer ejercicio a partir del 3er mes de gestación, reducen el riesgo de padecer diabetes y aumentan la probabilidad de mantener su peso después del embarazo. Además, el ejercicio en el embarazo beneficia la salud del feto por lo que el bebé nace más saludable.
Desde luego que se habla de un ejercicio moderado, tampoco se trata de ejercitarse hasta sudar la última gota. Lo que sí es un hecho, es que el ejercicio reduce hasta en un 30% las probabilidades de desarrollar diabetes mellitus gestacional, y más si lo hacen durante todo el embarazo.
Actividades como natación o caminar a paso ligero son las más recomendadas debido a que el cuerpo no sufre de gran impacto
Los resultados de los 13 estudios realizado por la doctora Gema Martínez-Sanabria del hospital Virgen de la Luz de Cuenca, España, implican a 2.873 mujeres que, a pesar de hacer poco o nada de ejercicio, comenzaron a hacerlo después de quedar embarazadas.
La diabetes mellitus gestacional es una condición grave que afecta a entre el 1% y el 14% de las mujeres, que llevan a las mujeres a desarrollar presión arterial peligrosamente alta, generando partos prematuros o bien, cesárea. Los bebés de mujeres que hacen ejercicio durante el embarazo tienden a pesar un kilo menos que los bebés de mamás que no hacen nada.
Mientras más temprano se haga ejercicio durante el embarazo, mayores serán los beneficios. Las mujeres que están embarazadas y nunca han hecho ejercicio deben hacer no más de 15 minutos tres veces a la semana hasta lograr hacer sesiones de 30 min al día.
Con información de The Guardian.