El equipo de investigación del Hospital Sant Joan de Déu, liderado pro la doctora Lourdes Ibañez, ha colaborado con Ciberdem y la Universitat Rovira i Virgili en un estudio que ha permitido identificar un marcador precoz en sangre cuyos niveles reflejan la incapacidad de maduración de las lipoproteinas de alta densidad HDL, el conocido como colesterol bueno.
Esta afectación puede producir alteraciones metabólicas vinculadas a la diabetes tipo 2 y enfermedades cardiovasculares.
Los investigadores han identificado este marcador en un grupo de adolescentes de 16 años, todas ellas con exceso de andrógenos y resistencia a la insulina. Estas características metabólicas están vinculadas al llamado síndrome del ovario poliquístico, un trastorno que afecta a entre el 8 y el 21% de las mujeres en edad reproductiva.
La identificación de estos marcadores permite facilitar la intervención terapéutica precoz. El trabajo ha puesto de manifiesto que la medicación que han recibido durante 18 meses este grupo de niñas ha revertido el exceso de andrógenos y restaurado la sensibilidad a la insulina, y también ha normalizado la función del colesterol bueno.
Los resultados demuestran, según indican desde Sant Joan de Déu, que estos beneficios no se observan después de un tratamiento con anticonceptivos orales, hasta ahora el tratamiento de elección en estos pacientes