La metformina y la gliburidason fármacos de uso oral efectivos para mantener el control glucémico de la diabetes gestacional (DG). Pero algunos efectos adversos son más graves con la gliburida, según demuestra un estudio de China.
Como explicó el doctor Zhong-ning Zhu vía e-mail, "la gliburida estuvo asociada con un mayor aumento del peso maternoy neonatal, como así también de la incidencia de la hipoglucemia neonatal y de la macrosomia, que la metformina".
El equipo de Zhu, de la Universidad Médica Hebei, Shijiazhuang, hizo un meta análisis en red con 18 ensayosclínicos aleatorizados con fármacos de uso oral o fármacosversus insulina.
La cantidad de participantes variaba entre dos decenas a másde 700, según publica el equipo en Journal of Clinical Endocrinology & Metabolism.
"No hubo una diferencia significativa en los valores de glucosa materna en ayunas o de HbA1c entre las pacientes con DG tratadas con insulina, metformina y gliburida", indicó Zhu.
Pero la metformina estuvo asociada con una menor diferencia media en el peso materno versus insulina (-1,49 kg). Lo mismo ocurrió con la edad gestacional (-0,16 semanas), aunque aumentó la incidencia del parto prematuro (OR=1,63).
Todas las diferencias eran estadísticamente significativas.
La gliburida estuvo asociada con aumentos significativos delpeso neonatal (131 g) y de la incidencia de la hipoglucemia neonatal (OR=2,64) y de la macrosomia (OR=3,09).
"Aunque no se demostró que algunos de estos fármacos le provoque daños en el largo plazo a los bebés que estuvieron expuestos, no existen estudios prolongados versus control en seres humanos o modelos animales", aclaró el equipo.
El uso de antidiabéticos de uso oral solamente sería terapéuticamente insuficiente, de modo que los médicos "deberían orientar a sus pacientes sobre los riesgos de no lograr un control óptimo de la glucosa con un solo medicamento".
Un equipo de Suecia descubrió recientemente que el uso de la gliburida para tratar la DG está asociado con un mayor riesgo de dañar a los recién nacidos que la insulina (ver noticia ReutersHealth del 30 de marzo del 2015).
FUENTE: J Clin Endocrinol Metab 2015.