Hola, soy nueva. Me llamo Estefanía.
Estoy muy preocupada porque mi hijo de 6 años lleva tiempo orinando mucho, incluso de madrugada, cuando antes no lo hacía, y bebiendo mucho más de lo habitual.
En principio, pensé que era una infección porque se quejaba de que le picaba al hacer pipí. Lo llevé a su pediatra y le hizo un análisis de orina, el cual salió negativo.
Pero como seguía igual, decidí hacerle una prueba de glucemia y salió 250 en la farmacia.
Me aconsejaron que le hiciera un control de glucemia durante un día entero, antes y después de las comidas, y se lo llevara a su pediatra.
Tenía niveles de 145 en ayunas y niveles de 160-190 después de las comidas. Su pediatra decidió hacerle un conteo de glucemia durante una semana en el hospital.
Tenía que ir antes de las comidas y después, y los valores salieron en el límite. Me dijo que no tuvo ningún día menos de 115 y decidió mandarle a hacer análisis.
Pero 5 días antes de la cita, tuvo otro pico de 217 y me fui al hospital. Me lo ingresaron en el hospital. No comía nada, no le gustaba nada y salieron valores de 130 en ayunas, otro día 105, y después de las comidas lo más alto fue 180. Me dijo que eran niveles normales.
Le hicieron la analítica y me lo mandaron a casa. Mañana, día 2, voy a recoger los resultados de la analítica. Ha seguido teniendo algún día puntual hasta 411 después de comerse un plátano.
En su pediatra me han dado partes de los resultados y me dice que la insulina basal le sale alta, en 35,80, la glicosilada en 5,57 y la glucosa en ayunas 129. Dice que es algo contradictorio, pero que diabetes no es.
Aún falta los anticuerpos pancreáticos. Pero estoy súper agobiada porque pienso que algo hay.
No lo veo bien, está muy cansado, le duelen mucho las piernas cuando juega al fútbol, se viene a abajo.
¿Alguien me puede orientar o ha pasado por algo similar?
Gracias, grupo. Un saludo.