Hablo de la socialización, especialmente en las cosas más cotidianas, salir a comer o cenar con amigos, ir de fiesta o a bailar.
A menudo me tachan de aburrido, de no querer beber, bailar, o simplemente salir de fiesta o a cenar.
Y es que para una persona con diabetes (mi opinión), simplemente, no es posible hacer estas actividades (como hacer deporte) sin una cierta previsión, necesito un tiempo de anticipación que me permita pensar en lo que necesitaré para mantener la glucosa bajo control y estar preparado para cualquier imprevisto que pueda terminar en una hiper o hipoglucemia.
Los años me han forjado una fama de anti-social, especialmente en el ámbito familiar. Cuando me proponen alguna actividad acostumbro a pensar más en las dificultades que tendré que superar para controlar la glucemia, que en lo bien que lo pasaré (o no) disfrutando de la propia actividad.
Salir de la rutina, es también salirse del control glucémico, no puedo ir a cenar fuera de casa y estar perfecto de glucosa, simplemente no es posible, las raciones, contenido, forma de estar cocinada la comida, etc... varían tanto, que es muy difícil calcular con exactitud las raciones de hidratos que representan, y eso sin tener en cuenta el efecto del alcohol!
A menudo pienso que el descontrol en la glucosa que me va a generar esta cena, ¿vale realmente la pena?
¿Cómo voy a volver a controlar mis niveles de glucosa después de comer y beber abundantemente?
¿Compartís estas experiencias o soy un caso único?
Gracias!!!!