Es diabético desde niño. Le noto lentitud y fallos cognitivos. En la convivencia día a día es un caos. Cree que me dice cosas que piensa pero no llega a decirme. Tiene un comportamiento negligente, olvidadizo, torpe y a veces pasivo agresivo. Y si le comento algo me echa a mi toda la culpa y me rebota cualquier crítica o reproche.
Yo sé que es difícil saber si la diabetes es la causa de su actitud, y que tampoco la justifica ni nada, pero asumí que para vivir con él, sus problemas van de la mano y lo acepté y me siento fatal porque me siento culpable y me siento mal por la sola idea de divorciarme y dejarlo. Pero me resulta insoportable la convivencia hasta el punto de tener ganas de morirme.
La convivencia es la incoherencia total, malentendidos, es imposible planificar nada. No colabora , pasa de todo, parece que solo me tiene en cuenta para que le limpie y haga la comida.
Como ejemplo: hoy fuimos al supermercado y pidió pescado en pescadería, el pescadero le preguntó si quería una pieza grandecita a lo que mi marido respondió "sí, esa pequeña de ahí". Y el pescadero se quedó un instante mirandolo fijamente. Luego yo le pregunté porque respondió eso, y me dijo que no le había entendido y entonces le dije que porque no le dijo que no le había entendido y no dijo nada. Es como vivir en un manicomio con un loco que vive en su mundo y a su manera sin importarle nadie más que él mismo.
Es como si viviera en su propia realidad y la comunicación es totalmente ineficaz, es imposible tener una conversación coherente con él y en tareas de casa todo igual, mal, al revés, desorganizado y vago. Se encarga en casa de fregar los platos y cuando yo reviso el fregadero siempre hay mugre y se lo digo y dice que no hay y siempre tengo que fregar yo una mugre que no existe según el, que él deja salir porque friega superficialmente cada día y lo peor es que tarda muchísimo y emplea una fuerza desorbitada.
Según el yo veo cosas que no existen, me está volviendo loca.
Es como si estuviera cabreado con toda la humanidad y con actitud borde todo el día. Pero yo lo soporto día a día entre estas 4 paredes y lo sufro en silencio. Ya que aparentemente parece un hombre tranquilo y bueno y cuando lo hablo con alguien nadie me cree; excepto su madre que me dice que me entiende perfectamente porque es igual que uno de sus hermanos.
El problema es que con la diabetes tiene la escusa perfecta para siempre ir de víctima y que yo pase todo por alto. Y todo el entorno lo defiende y apoya a él siempre en todo. Me siento acorralada. Es como si todo el entorno me presionara para que siga con él sacrificando mi vida y felicidad forzada a cuidarle sin esperar nada a cambio, ni cariño ni apoyo si quiera. Es muy rara esta situación, no entiendo bien que pasa. A mi me trata fatal pero nadie lo ve ni nadie me cree porque lo hace en casa siempre.
Pero yo estoy tocando fondo y me siento muy mal y agobiada.
Siento que estoy perdiendo mi vida con una persona que no lo merece y que me va a tratar peor según vaya envejeciendo. Y lo peor es que últimamente tengo muchas ganas de pegarle cada vez que me falta al respeto, porque me siento impotente y no tengo valor para tomar la decisión de divorciarme porque básicamente tengo mucho esfuerzo y tiempo dedicado a la vivienda y a cuidarlo y a organizar la casa y parece que sería tirar todo ese esfuerzo por la borda y no podría soportar empezar de cero. Además toda la familia me lapidaria, metafóricamente.
El es muy ambiguo, a veces pareciera que vivo con una persona con una incapacidad y vulnerable necesitada de apoyo y cuidados pero otras veces parece un ogro déspota y perezoso. Nunca me ha agradecido nada de lo que hago, dice que le debo yo más a él. No reconoce nada de lo que hago y llevo casi 20 años organizando toda su vida y su casa y su alimentación, los viajes, vacaciones... ropa, y siempre estoy ahí cuando está mal. La vida de pareja es inexistente, es como si detestase el contacto físico. Parecemos madre e hijo más bien.
Ya es un problema matrimonial, pero no sé porque acudo a este foro. Creo que la diabetes influye mucho en su carácter y en su deterioro cognitivo, pues es muy torpe y lento de reflejos y lento en general.
No lo veo apto para conducir, él conduce su coche y va a trabajar, pero veo que cualquier día que necesite reflejos no va a responder. De hecho, nunca voy con él de conductor, siempre que vamos los dos conduzco yo. Porque varias veces casi tuvimos un accidente gordo y decidí que nunca más iría con él al volante. Creo que está vivo de milagro. Y esto me parte el alma. Porque lo sé yo y tampoco nadie me cree. Y esto me tiene en vilo cada día.
Me estoy volviendo loca, porque no tuvo accidentes en realidad, pero casi y yo lo viví. Y lo peor es su actitud déspota. Él se percibe como un gran conductor y según él, yo estoy loca. Pero otro ejemplo concreto: en una ocasión no quiso comer, le dio bajón y casi chocamos contra un peaje porque estaba como dormido, tuve que chillarle para que reaccionase y frenase y agarrar el volante y corregir la trayectoria, nos libramos de milagro, y lo peor es que le pregunto y no quiere decirme su medición de glucosa, dice que no es asunto mio. Otro ejemplo: íbamos por autopista, iba bien en teoría, cogimos una salida y iba demasiado rápido, fue frenando un poco, había un paso de cebra y un peatón iba cruzar, no frenó, el peatón tuvo que retroceder rápidamente, si no retrocede lo atropella en pleno paso de cebra y cuando le recriminé su comportamiento me respondió "el peatón que espere, no haberse metido". En tono déspota y culpando al peatón. Y comentarios así hacia mi también todos los días.
Lo escribo y me parece mentira haber vivido y aguantado cosas así. Pero todo el mundo le quita importancia y me trata de loca a mi. Yo estoy desquiciada ya.
Ya no sé hasta qué punto es su carácter o es la enfermedad, ambas cosas juntas me están amargando la vida. Y no logro tomar ninguna decisión. No se qué hacer. Ahora mismo estoy agotada mentalmente.
A veces está nervioso y parece que va bajo los efectos de alguna droga, pone los ojos muy abiertos y a veces en blanco, a veces tiene tics nerviosos, a veces tiene comportamientos arriesgados que me producen miedo y mucha inseguridad. Por ejemplo: estaba pasando el cortacésped en el jardín y muy acelerado y apurado dijo que iba apartar el coche, cogió y muy apurado subió al coche y lo encendió y empezó a moverse, esto en unos pocos segundos sin darme tiempo a sujetar el perro y el perro detrás del coche y él ni se cercioró de donde estaba el perro ni se percató de que estaba allí justo detrás del coche, cuando yo siempre sujeto el perro, siempre, cuando muevo el coche o salgo en él porque el perro siempre está alrededor del coche. Tuve que golpear la ventana porque ni me escuchaba y casi me atropella a mi también, parecía que ni siquiera veía por los espejos retrovisores dando marcha atrás. Es surrealista.
Él hace algo y yo tengo que estar alerta por si mete la pata en algo o comete algún error o tiene una conducta negligente. Parece que tiene 4 años en muchas ocasiones. Vivir con él es peligroso. Siempre deja los cutters abiertos y cosas así. No piensa. Es demasiado despistado, tanto que resulta peligroso. Y tiene un concepto de sí mismo totalmente distorsionado, se cree bueno en todo y que lo sabe todo. A mi me pone en duda siempre y me desprecia y al final soy yo la que resuelve todos los problemas del día a día. Se burla de mi y de mis capacidades y suelo tener razón y hacer todo bien. Es muy triste mi vida. Y estoy agotada mentalmente.
A veces mucha gente me carga con toda la responsabilidad de cuidarlo y controlar su diabetes. Parece que si está mal o le pasa algo es todo culpa mía. Yo no puedo con este peso encima. Yo también tengo una enfermedad crónica dura. Y tengo independencia económica, él no me paga ningún gasto, pagamos todo a medias. No le debo nada y parece que le debo mi esclavitud eterna y el entorno me coacciona en esto. Estoy al límite de mis fuerzas, no lo soporto más.
No se cómo salir de esta situación. Estoy paralizada. Lo que más me pesa es la falta de apoyo de mi familia, que también lo compadece a él y creen que es maravilloso, lo justifican todo por su diabetes y creen que mi deber es cuidarlo toda la vida y que por mi enfermedad no puedo esperar nada mejor en mi vida que esto, que soy una quejica, exagerada e inconformista y que la vida es así, que los matrimonios son así y es lo normal. Que si me divorcio será peor que estaré sola o andaré de picos pardos (mi familia es muy machista).
Vuestras experiencias en pareja con personas diabéticas son así? es lo normal? alguien más que conviva con un hombre diabético se siente así? es sólo su carácter y no tiene relación con la diabetes?
Mi hermana dice que soy una monja porque de tan buena soy tonta. Puede que sea verdad esto.
Últimamente siento que algo va a pasar, que va a llegar un día en que todo va a cambiar a mejor. Es como si yo estuviera esperando mi nueva vida, otra vida mejor. Que esta vida no puede ser la definitiva. No me gusta mi vida con mi marido, estoy mal y es por él. Él sobra en mi vida, me causa sufrimiento, no me aporta nada bueno.
Últimamente no tengo alma, no soy persona, él parece feliz viviendo así y eso aún me perturba más porque no existe la vida de pareja, soy su cuidadora nada más. Cómo puede ser feliz así?! dice que soy yo la única que se queja que él está bien así, que soy una pesada y que lo deje vivir tranquilo.
¿Alguien ve algo claro?
Quizás desde fuera alguien pueda darme otro punto de vista. Yo estoy paralizada, lo único que hago es darme atracones de comida porque tengo mucha ansiedad.
Gracias!