Me sube muchísimo la glucosa entre horas, es decir, entre la post-pandrial de una comida, hasta el control de antes de la siguiente comida. Por ejemplo, un día me levanto a 93, me pincho 5 de la NovoRapid, y dos horas después estoy a 139. Hasta aquí todo bien. Pero después, al mediodía, sin haber comido NADA en toda la mañana, me miro y estoy a 235.
Con esto se puede decir efectivamente que te falta basal durante el día. Ahora bien, la insulina Toujeo se pone una vez al día y dura todo el día. Y es difícil jugar cambiándola de hora porque su perfil es aún más plano que la Lantus (Lantus libera más insulina durante las primeras 12 horas que durante las últimas 12 horas). Una vez explicado esto, puede ser que te falte basal durante el día porque realmente te falte insulina o porque hagas algo para que tu cuerpo esté muy resistente durante esas horas. O porque simplemente tu cuerpo tenga unas necesidades de basal muy diferentes según el momento del día. El ejercicio muy intenso, al liberar hormonas contrarreguladoras, de estrés (catecolaminas, cortisol, GH...) puede provocar hiperglucemia porque la insulina que tienes pautada para un día normal, no puede contrarrestar esas hormonas de estrés. Y como dicen en algunos comentarios, puede provocar un aumento de la sensibilidad a la insulina muchas horas después (por ejemplo de noche), y por tanto la insulina que tienes pautada puede ser excesiva para esa situación.
Y la Toujeo deduzco que también, ya que me suelo despertar normal, y por la noche me baja bastante, y si me pongo más estoy en el límite de la hipoglucemia.
Con esto se puede decir que "sobra" insulina basal durante la noche (tal vez por el efecto tardío del ejercicio intenso, o tal vez porque de por si, necesitas menos insulina basal durante la noche que durante el día)
Es como si la Toujeo no funcionara durante el día, o aquí hay un factor X que se me escapa y "me está destrozando el control.
Justo, la conclusión es correcta.
Es una locura porque al final no hay forma de tener un sólo día bueno, y estoy constantemente haciendo ejercicio como un burro para que no me suba tanto, y después me encuentro con que la rápida de cada comida tengo que descender ése valor, para que después entre horas me vuelva a subir sólo.
Lo que comentaba antes, el ejercicio muy intenso puede provocar hiperglucemia poco después, e hipoglucemia tardía.
(Perdón por el tocho, pero tenía que explicarlo claramente). Estoy desesperado y me estoy volviendo loco, de verdad.
Lo has explicado muy bien, de libro, y no es ningún tocho.
Lo que te sucede pasa muchas veces en diabéticos tipo 1.
¿Qué haría yo?
Intentar ver cómo va tu perfil en una situación más "basal", es decir, con menos actividad física. Si haciendo ejercicio ligero, o sin ejercicio, se sigue reproduciendo el perfil de que te baja mucho entre el postcena y el predesayuno (rozando la hipo, como pareces comentar), y sin embargo te sigue subiendo mucho entre el postdesayuno y el precomida, y entre el postcomida y el precena, tenemos un problema con la insulina Toujeo. ¿Puede ser que antes, si llevabas Lantus, no te pasara esto, o fuera menos acentuado? Lo digo porque tendría sentido, ya que la Lantus, puesta por la mañana, hace más efecto durante el día que durante la noche, con lo cual te cubriría mejor los periodos interprandiales (sobre todo el de la tarde) y haría menos efecto durante la noche-madrugada, evitando la tendencia a la hipoglucemia predesayuno. Si antes del cambio a Toujeo estabas mejor, valdría la pena intentarlo con Lantus otra vez (por la mañana). Si mejora del todo, estupendo. Y si sigue pareciendo que sobra basal durante la noche y falta durante el día, otra opción sería cambiar a dos dosis de Levemir (en la que ya puedes poner más por la mañana y menos por la noche, para adaptarse a tu perfil).
Si haciendo una vida más pausada, el perfil se resuelve, ya sabemos la causa (el ejercicio intenso). En ese caso, se podría jugar con las insulinas rápidas. O incluso, si siempre haces ejercicio por la tarde, cambiar la rápida del mediodía por insulina regular (la Actrapid de toda la vida), que te daría un "extra de basal" durante la tarde, aunque esto no es lo más óptimo, porque el pico posprandial de la comida se nos escaparía un poco. En cualquier caso, la influencia de estar media hora a 250 después de comer es probablemente menor que estar toda la tarde a 200.
Opciones hay miles, una de las cuales, claro, podría ser la bomba.